El paradisíaco restaurante de Granada dentro de una cueva a 22 grados: «Los clientes alucinan»
Se trata de las Cuevas Al Jatib, ubicadas en el municipio de Baza, que ofrecen una temperatura estable durante todo el año
Cerca de Baza, a tan solo unos minutos en coche, se encuentra un lugar totalmente único en Granada: las Cuevas Al Jatib, un complejo turístico ... que cuenta con un restaurante que permite comer en el interior de una cueva o disfrutar de una cena en el exterior con vistas hacia el Geoparque de Granada. Una experiencia totalmente única que debido a su calidad ha sido galardonada con un Solete Repsol.
Al frente del complejo se encuentra Carmen Ruiz, que es la gerente de Cuevas Al Jatib. «Yo era clienta de estas cuevas y después de la pandemia cerraron, así que decidí quedármelas y ya llevamos aquí algo más de cuatro años», explica Carmen a IDEAL. Y es que, según asegura, se trata de un sitio «muy especial» que no podía dejar que se perdiera.
Además de la gerente del complejo, Carmen es también la jefa de cocina del restaurante que se ubica en las cuevas: «Ofrecemos una cocina de raíces andaluzas pero con toques de gastronomías de todo el mundo». Una propuesta culinaria que cuenta con platos típicos de la zona como la paletilla de cordero segureño o las carnes a la brasa pero también elaboraciones que fusionan diferentes sabores del mundo como torreznos con guacamole y pico de gallo, fritura de gambas con mayonesa de kimchi.
«Al final es más que un restaurante, es toda una experiencia, y los clientes se quedan impactados al ver las instalaciones»
Carmen Ruiz
Gerente de Cuevas Al Jatib
Todo ello sin olvidar exquisiteces como el tartar de atún de almadraba de Barbate, que es de una gran calidad. Y a parte de comidas y cenas, también ofrecen desayunos, meriendas e incluso copas y cócteles. «Nuestra carta era pequeña pero contábamos con sugerencias fuera de carta. Y a los clientes les gustaban tanto que hemos tenido que añadirlas como platos fijos poco a poco».
A parte del restaurante, el complejo ofrece cuevas en las que pasar la noche y cuenta con un hammam en el interior. Lo más característico, según cuenta Carmen, tiene que ver con la temperatura, que es de 22 grados durante todo el año: «Las cuevas están siempre a esa temperatura, tanto en invierno como en verano».
Y lo cierto es que el concepto de restaurante es tan único que prácticamente todos sus clientes se quedan con la boca abierta. «Viene gente de todas partes del mundo y cuando entran al restaurante se quedan alucinados. Al final es más que un restaurante, es toda una experiencia, y los clientes se quedan impactados al ver las instalaciones», finaliza Carmen.
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