Los cachopos gigantes de este restaurante de Granada que abrió sus puertas en 1978

Allí, en la Carretera del Pantano, se encuentra uno de los restaurantes más populares de toda la provincia: El Trébol. Un restaurante que abrió sus puertas en 1978 de la mano de Antonio Cánovas y Carmela Moreno que desde hace algo más de 30 años dirige su hijo José Manuel. «Llevamos abiertos desde hace muchísimos años. Mis padres lo iniciaron y desde 1991 estoy yo al frente junto a mi mujer Mercedes», explica a IDEAL José Manuel, que añade que desde hace algún tiempo también cuenta con la ayuda de su hijo, que también se llama José Manuel y al que define como su «mano derecha».

Desde sus orígenes los platos más famosos del restaurante han sido las codornices y las patatas de la casa, que son una especie de patatas a lo pobre pero más finas y con un acabado «más tostado». Y también destacan otras elaboraciones como el choto, la asadura, la morcilla y los arroces. Sin olvidar su menú del día, disponible solo entre semana.

Sin embargo, desde hace unos cuatro o cinco años hay un plato que no ha parado de ganar protagonismo: el cachopo. «Esto ha sido un invento reciente de hace algunos años. Empezamos con el tradicional de jamón, pimientos y quesos y poco a poco fuimos añadiendo más variedades».

Ahora mismo cuentan con cuatro en total: el caramelizado, que lleva pimientos asados caramelizados y queso de cabra; el pata negra, con jamón ibérico y queso de Las RRR; el de foie de pato, que fue una creación de su mujer; y el tradicional.

«La verdad es que son muy grandes y gustan mucho», reconoce José Manuel, que al ser preguntado por cuál es la clave del éxito de los cachopos asegura que no tienen ningún secreto: «La clave es utilizar un buen producto e intentar hacerlos siempre igual». «Estamos muy orgullosos del éxito de los cachopos y de que el restaurante, tantos años después, siga en marcha y hacia arriba», finaliza.