El restaurante de Granada de los chuletones baratos: «No ganamos tanto pero vendemos todo»

Pero hay un restaurante en Granada en el que presumen de ofrecer todo tipo de cortes de ternera a precios económicos. Chuletones de simmental, angus, rubia gallega o frisona con precios que parten desde los 40 euros el kilo. Se trata del Restaurante El Cruce, en Moraleda de Zafayona, un establecimiento de carretera que prácticamente siempre está lleno y que ha hecho de las carnes al carbón una de sus mayores especialidades.

«Somos un restaurante que lleva aquí toda la vida ofreciendo comidas caseras con un menú muy variado elaborado por nosotros», explica a IDEAL Antonio Ortega, propietario del restaurante. Y aunque cuentan con otras elaboraciones de gran calidad como el pulpo a la brasa, las croquetas, el choto al ajillo o el arroz con bogavante, desde hace algún tiempo los chuletones se han vuelto los protagonistas.

«Ahora mismo es de lo más importante que tenemos. La gente busca carnes maduradas y nosotros no nos conformamos con tener solo un tipo». De hecho, cuentan con su propia cámara de maduración y tienen algunos cortes con más de 100 días de maduración. Y entre todas las variedades de carne que ofrecen también cuentan con wagyu, ternera de una raza bovina originaria de Japón que es considerada como una de las mejores carnes de todo el mundo.

En cuanto a los precios de los chuletones, normalmente parten de los 40 euros el kilo, aunque todo depende de la variedad seleccionada. «Ponemos precios más bajos porque preferimos tener una buena rotación a tener carnes sin venderlas. No le ganamos tanto al producto pero lo vendemos todo», explica Antonio. Y esto, además, les brinda la oportunidad de traer diferentes productos y poder variar su oferta de carne para «sorprender» a sus clientes.

«Así nos va bien, la verdad. Además, sabemos que somos un restaurante de carretera de un pueblo y que no estamos en el centro de Granada». Llegar hasta allí desde el centro de Granada requiere un trayecto de unos 30 minutos, aunque pese a ello cada vez tienen más clientes de la capital y otros municipios de la provincia. «Los fines de semana siempre estamos llenos así que aconsejamos a la gente que reserve para no quedarse sin mesa», finaliza el hostelero granadino.