Las reparaciones del viaducto han doblado ya el presupuesto por el que se adjudicó la obra
En 2003, el tramo Ízbor-Vélez se contrató a la baja, por 104 millones y desde entonces ha necesitado cinco obras de emergencia
A la vista de las dificultades técnicas que advertían todos los estudios, por la inestabilidad del terreno y el deslizamiento donde se asienta, el viaducto ... de la autovía A-44 que sobrevuela el embalse de Rules no parecía, precisamente, una obra en la que se pudiera ahorrar. Sin embargo, como era habitual en la adjudicación de los tramos de las autovías de la Costa granadina, las constructoras pujaron a la baja para llevarse el contrato del tramo Ízbor-Vélez de la A-44, que incluía seis viaductos, entre ellos el de Rules. En noviembre de 2002, el Gobierno sacó a concurso público el tramo por 128,8 millones de euros y se adjudicaba finalmente por 104,4 millones de euros a Necso Entrecanales.
También el plazo inicial de 42 meses se rebajó a 36 meses de ejecución. Luego la realidad se encargó de tirar por el suelo la expectativa optimista: el tramo tardó seis años en terminarse.
En cuanto a la rebaja de presupuesto también chocó pronto con la realidad de las obras, que empezaron a salir más caras. Los 24,4 millones de euros arañados en la adjudicación del proyecto se compensaron con las dos actuaciones de emergencia que requirieron partidas extraordinarias cuando las obras estaban todavía en marcha.
En total, el Gobierno central ha tenido que tramitar hasta cinco actuaciones de urgencia para asegurar, a posteriori, una infraestructura que empezó a dar problemas incluso antes de inaugurarse y que se ha tragado ya 104 millones de euros, incluidos los últimos 19 millones de la obra que están en ejecución desde 2024 y que desde esta semana ha provocado el corte total de la A-44.
Empiezan los problemas
La primera actuación se remonta a 2003. Recién iniciada la construcción del viaducto, el Consejo de Ministros tuvo que sacar una partida de 1,38 millones de euros para asegurar por primera vez la ladera norte. Tres años después, en 2006, la estructura metálica del viaducto que atraviesa la presa se hunde en plena construcción, lo que obliga a paralizar temporalmente las obras.
El tercer contratiempo que vuelve a requerir una partida extraordinaria por los problemas de estabilidad geotécnica del terreno llegaba en agosto de 2008. El Ministerio de Fomento se ve obligado a licitar unas obras complementarias que conllevaban actuaciones correctoras en el embalse de Rules y sumaban 22,2 millones de sobrecostes a un puente al que todavía le quedaba un año para inaugurarse.
Cuando en mayo de 2009, por fin, se ponía en servicio el tramo Ízbor-Vélez –especialmente importante porque permitía la apertura completa de la A-44 entre Granada y su Costa– el Gobierno cifraba la inversión final del tramo en 142,7 millones de euros, frente a los 104,4 por los que se adjudicó.
Y la historia de las obras de emergencia y los sobreprecios del puente no iba a terminar ahí. En abril de 2010, Fomento anuncia nuevos trabajos de envergadura para la implantación de un sistema global de auscultación y mantenimiento del viaducto del Guadalfeo. Además, hubo que demoler pilas provisionales que se construyeron para apuntalar y asegurar la estructura del viaducto. También en ese momento se acometieron medidas correctoras en el vaso del embalse. Las nuevas obras sumaron 32,2 millones de euros.
Un presupuesto abultado que apenas dio dos años de tranquilidad. En 2012, el descenso del nivel del agua del embalse de Rules provocaba nuevos problemas de estabilidad en la ladera. Se tramita un expediente por la vía de urgencia para la ejecución de un proyecto con un total de 19 millones de euros de presupuesto y se planifica la ejecución en tres fases, entre 2013 y 2015. Esa actuación supuso la construcción de 180 metros más de viaducto en una primera fase, que se desarrolló entre finales de octubre de 2013 y abril de 2014.
Las últimas
Una segunda fase posterior obligó a cortar la autovía A-44 y desviar, por primera vez, la circulación por la N-323. En total hicieron falta quince meses de cortes alternativos y 25 días de cierre total para culminar una actuación de emergencia en la que, además de los 19 millones para asegurar el viaducto, el Ministerio tuvo que invertir 4,5 millones para adecuar la N-323, usada como desvío provisional durante los cortes.
Una década después, Granada ha vuelto al mismo punto con las nuevas obras de emergencia del viaducto de Rules. En enero de 2024 el Gobierno comenzaba este último proyecto de emergencia que se presupuestó en 10 millones de euros aunque en agosto de 2025, tras realizar nuevas auscultaciones topográficas en los cimientos del puente y en la ladera del embalse, la inversión se ampliaba hasta los 29 millones, 19 millones más.
Esta actuación conlleva una protección de la estructura mediante su cimentación con una pantalla de pilotes de 1,5 metros de diámetro y, al menos, 50 metros de profundidad. Además de proteger la base del viaducto, se está ejecutando un nuevo pilar con el que el Gobierno confía en resolver para siempre los problemas. No obstante, visto el historial de la obra, ni el Gobierno pone la mano en el fuego, según la respuesta que daba la Subdelegación del Gobierno a IDEAL: «Debe ser una solución definitiva aunque eso es algo que nunca se puede saber».
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