El recibo de la basura 'se independiza' en Granada
El equipo de gobierno confirma que la tasa ya no vendrá incluida en el recibo del agua y llegará a los titulares en 2026 en un boleto «entre junio y septiembre»
El recibo de la basura llegará en 2026 de forma independiente al del agua. Así lo ha confirmado este miércoles el primer teniente de alcalde ... y portavoz del gobierno municipal, Jorge Saavedra, quien ha anunciado la decisión una día antes de que los cambios a los que obliga la nueva legislación de tratamiento de residuos se voten en el Ayuntamiento de Granada.
La medida es una de las novedades que tendrán lugar el año que viene tras la aprobación de la nueva tasa de basuras, un impuesto que deriva de la aplicación de la ley de tratamiento de residuos aprobada por el Gobierno con el fin de cumplir los objetivos de reciclaje marcados por la Unión Europea. Su aplicación, que ya se conocía desde el inicio del ejercicio, no está exenta de polémica ante las críticas lanzadas por los municipios al obligar a cargar todo el coste sobre los usuarios y por la excesiva complejidad administrativa que requiere adaptar el recibo a la generación de cada hogar y negocio.
La fórmula de aplicación en Granada, que ya fue avanzada por el Ayuntamiento la primavera pasada, se dividirá en dos cuotas distintas, una fija y otra variable. La fija se calculará por el valor catastral del inmueble, con tramos de 10.000 euros. También tendrá en cuenta la superficie y el uso.
La fórmula de aplicación en Granada, que ya fue avanzada por el Ayuntamiento la primavera pasada, se dividirá en dos cuotas distintas, una fija y otra variable
La variable es, probablemente, la que más ampollas está levantando estos meses. Se definirá por la superficie, con tramos de 25 metros cuadrados. También se tendrá en cuenta el uso del inmueble afectado y la cuadrícula de la ciudad a la que pertenece. Esta malla está compuesta por áreas de 325 por 325 metros en los que la empresa de Limpieza hace el pesaje y el reciclaje general de los residuos generados por todos los hogares y negocios que lo integran.
Saavedra, que ha reconocido que el equipo de gobierno no está de acuerdo con la legislación aprobada por el Ejecutivo ni con la aplicación que se hará sobre los ciudadanos, ha defendido que el sistema escogido por Granada es el «más preciso posible» y ha lamentado un impuesto que ha calificado de «tasazo injusto».
La principal novedad, sin embargo, estará relacionada con el mismo recibo. Hasta ahora, el pago del servicio de recogida y tratamiento de residuos se hacía en la capital nazarí en paralelo al del servicio de aguas. Un único boleto recogía los dos conceptos, algo que ya no ocurrirá. A partir del año que viene, el Consistorio separará los dos recibos, que llegarán de manera independiente a los usuarios.
Saavedra ha advertido que la decisión tendrá dos consecuencias inmediatas. La primera, un descenso de la cantidad del recibo de aguas que responde únicamente a que ya no contendrá la parte correspondiente a los residuos. La segunda, la llegada de un recibo propio de basuras cuya fecha de envío aún no se ha decidido. «Valoramos que sea entre junio y septiembre», ha apuntado el portavoz a preguntas de los periodistas.
El dirigente ha explicado que el primer recibo será de carácter anual, es decir, recogerá todo el coste del servicio del año. A partir de ese envío inicial, los granadinos podrán fraccionar el pago hasta en seis partes en los recibos futuros. Como ha detallado, el proceso no puede realizarse antes por motivos técnicos, por lo que los granadinos podrán pedirlo a partir de la recepción del recibo. Para conseguir el pago fraccionado, los interesados tendrán que domiciliar el recibo, tal y como ocurre en otras tasas e impuestos de la ciudad.
Bajada y bonificaciones
El portavoz municipal ha confirmado que otra de las novedades será un menor coste del servicio. Según ha explicado, la partida pasará de 25,4 millones en 2025 a unos 23,8 millones en el próximo ejercicio, una caída del 5,9% que ha explicado por la entrada en funcionamiento del nuevo contrato de recogida de basura adjudicado a FCC.
La nueva tasa obliga a repercutir todo el coste a los usuarios, lo que permitirá que la bajada del precio del servicio se sienta en los recibos. El descenso, sin embargo, no será lineal, como ha avanzado Saavedra, por la forma en que se aplicará el impuesto. Por la distribución de la cuota fija y variable, la mayoría de los granadinos sí percibirán el descenso, aunque el edil ya ha advertido que habrá casos en los que se mantenga igual y, de manera residual, habrá alguno también que pueda ver un aumento.
Saavedra ha explicado que la ciudad aplicará todas las bonificaciones que la nueva legislación estatal ha dejado en manos de la administración local para tratar de paliar el «tasazo» en la medida de lo posible. Así, ha avanzado que tendrán un descuento del 90% en el recibo las empresas de alimentación que demuestren que reducen la generación de residuos. Habrá también una disminución del 80% para las rentas bajas que no superen más del 1,5 del IPREM. La aminoración será del 90% también para las familias en riesgo de exclusión.
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