Sarah Carmona. Doctora en Historia del Arte
«Quiero poder dejar de explicaros por qué pensáis así de los gitanos»Activista con origen en el Sacromonte, revoluciona con sus investigaciones el discurso sobre la imagen y la creación del mito de los gitanos
Sarah Carmona, con una hache al final –lo más probable es que Santa Sara, Patrona de los gitanos, lleve originalmente una hache– es gitana desde ... la primera letra hasta la última de su nombre. También es la primera gitana doctora en Historia del Arte y enseña en las universidades de Francia. Ha vuelto a Granada para un ciclo en el Centro Federico García Lorca sobre el imaginario gitano, algo que le viene como anillo al dedo, ya que es una activista que ha revolucionado con sus investigaciones el discurso sobre la imagen y la creación del mito de los gitanos.
–Es una gitana francesa del Sacromonte...
–Nací en Saint-Tropez, Francia. Mi madre es francesa y mi padre es de Granada. Su rama familiar vive en el Sacromonte y en Santa Fe. Somos 'Los Pitiriri', una de las familias del Sacromonte. Me crié en Francia en la zona de Marsella. Desde niña, voy y vengo a Granada con mi padre.
–¿Cómo llega a ser la primera gitana con un doctorado en Historia del Arte?
–Empecé en la Universidad de Aix en Provence. Después pasé a la Universidad de Sevilla para el doctorado. El postdoctorado lo cursé en la Universidad de la Concordia en Montreal, en Canadá. Los temas de estudio e investigación pasaron de una licenciatura en Historia del Arte al doctorado. Luego en el postdoctorado profundicé en epistemología –rama de la filosofía que se ocupa de todos los elementos que procuran la adquisición de conocimiento e investiga los fundamentos, límites, métodos y validez del mismo–, de la Historia y semiología con mucha vertiente en el arte.
–Pero usted llegó a vivir en Granada, ¿no?
–Sí, claro. En 2004 nos instalamos aquí. Mi hija nace aquí. Se llama África. Decidimos afincarnos en Granada una larga temporada, en una cueva entre el Diamante Rubio y el Juanillo. Montamos la asociación Sacromonte Histórico y me convertí en una activista.
«En Granada me construyo mi 'romanipen', es decir, el sentir gitano colectivo desde la territorialidad»
–¿Qué tal fue la experiencia de la vida en el Sacromonte, en Granada?
–Estoy unos cinco años. Es cuando me saco el doctorado en la Universidad de Sevilla y crío a mi hija. Investigo mucho y mantengo una relación estrecha con la Unión Romaní. Me convierto en experta para el Consejo de Europa en temas de educación y lengua minoritarias.
–Fue entonces una temporada de lo más intensa…
–Sí, porque en esta época en Granada me construyo mi 'romanipen', es decir, el sentir gitano colectivo desde la territorialidad. Es una época en la que viajo mucho –Balcanes, países del Este–, así que aprovecho para construir y elaborar este sentimiento. A ver. No es lo mismo el sentir gitano familiar que reconocerse en la diversidad e idiosincrasia gitana romaní. De paso, aprendo el idioma romaní estandarizado, la lengua de los gitanos.
–¿Cuál fue su siguiente etapa?
–Por resumirlo bastante, vuelvo a París y enseño en el Instituto Nacional de Lengua y Civilización Oriental, en el departamento de Estudios Romanís, estudios gitanos.
–¿Y hoy en día?
–Ahora vivo en Córcega donde trabajo en la Universidad. Doy clases preparatorias para entrar en las grandes escuelas de arte francesas.
–¿Y qué le ha traído de vuelta a Granada?
–Resulta que he publicado un montón de artículos, monografías que han empezado a tomar consistencia ahora, diez años después, sobre el mito gitano en las grandes colecciones de los museos europeos como Louvre, Prado, National Gallery, los Museos Vaticanos o Hermitage.
«He publicado unmontón de artículos sobre el mito gitano en las grandes colecciones de museos como el Louvreo el Prado»
–¿De qué va a versar su conferencia?
–Tengo una conferencia titulada 'ima(r)genes, el paradigma gitano'. La ponencia utiliza como pretexto el desciframiento del motivo gitano en la pintura europea. El uso de la figura gitana a través de la iconografía mayoritaria desde el siglo XV al XIX para dar a entender cómo se utilizó el motivo gitano para elaborar 'el canon gitano'. Y se ve a través de los siglos cómo el gitano se ve utilizado con fines primero religiosos, luego románticos o políticos.
–¿Cómo se está construyendo el arquetipo gitano?
–Es idealista, con una hipersexualización de la mujer gitana. Lo popular y lo flamenco de los gitanos está ligado a la sociedad actual desde un conocimiento muy pobre de lo que supone ser gitano.
–¿Es por estas razones por las que se convirtió en una activista?
–He sido muy activista, pero me he desvinculado del sufrimiento que pudiera causarme todo lo que pasa. No me preocupa descifrar lo que la sociedad mayoritaria proyecta sobre los gitanos, ni su peculiaridad particular ni en general. Ya no me interesa.
«He sido muyactivista, pero me he desvinculado del sufrimiento que pudiera causarme todolo que pasa»
–Pues resulta que el Gobierno de España ha declarado 2025 precisamente Año del Pueblo Gitano...
–Los aniversarios no me interesan. Me dan miedo las perchas, el totemismo. Entiendo que las instituciones necesitan para sentirse mejor involucrarse en eventos tipo aniversario. Pero el antigitanismo y la romofobia son estructurales y para contrarrestarlo no se necesitan fechas de aniversario.
–¿Qué se necesita entonces para el antigitanismo?
–Se necesita respeto. Que la sociedad mayoritaria viva y nos deje vivir. Soy un poco radical para todo esto.
–La Fundación Secretariado Gitano, en sus reivindicaciones para este Año del Pueblo Gitano 2025, solicita un reconocimiento institucional de su aportación al país…
–Me parece fenomenal. Pero eso, que no esté atravesado por veleidades del pretexto gitano como normalización social o cultural. Mientras no se reconozca el carácter peculiar del vivir y construir del pensamiento gitano, para mí será tan solo fachada
–También abogan por el fin de las desigualdades
–Todo el mundo quiere esto
–Una vez más, quieren un mayor compromiso con el antigitanismo…
–Estoy harta de considerar que somos nosotros quienes debemos educaros a vivir serenamente con alteridades (alteridad es la relación de diferencia entre alguien y su entorno, a diferencia de la identidad). Es vuestro problema. Me gustaría poder desvincularme de una vez por todas de tener que explicaros por qué sois así y poder dedicarme, yo soy filósofa, a pensar desde la 'gitaneidad'. Quiero pensar en Spinoza, en Nietzsche, desde mi idiosincrasia y dejar de explicaros por qué pensáis como pensáis. Dejar de hacer pedagogía para vosotros.
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