¿Qué se ha quemado en el incendio de Los Guájares? Toda la vegetación calcinada por el fuego
El servicio Copernicus detalla qué se ha calcinado en las 5.100 hectáreas que han ardido hasta el momento en la zona
Alberto Flores
Granada
Jueves, 15 de septiembre 2022, 12:46
El incendio forestal de Los Guájares se ha convertido ya en uno de los momentos más negros de la historia para la provincia de ... Granada. Y, aunque la situación en lo relativo al control del fuego ha mejorado mucho, todavía restan días hasta que se pueda extinguir por completo. De momento los datos de esta tragedia no dejan lugar a dudas en lo relativo a su magnitud: 5.100 hectáreas del Valle de Lecrín y Los Guájares han quedado arrasadas.
Esto posiciona al incendio como el quinto de mayor magnitud en España en lo que va de año, solo superado por los fuegos de Sierra de la Culebra (Zamora), Vall d'Ebo (Alicante), Carballeda de Valdeorras (Orense) y Zaragoza. Una superficie de 51.000.000 metros cuadrados en la que, hasta la llegada del fuego, los árboles y la vegetación eran los protagonistas. Sin embargo, tras ser pasto de las llamas, ahora solo quedan cenizas y devastación.
Gracias al servicio Copernicus, el Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea, ha sido posible gestionar de manera más fácil esta situación de emergencia. Su misión ha sido la de ofrecer datos exactos de la cartografía del incendio e información actualizada en los puntos en los que se continúan detectado llamas.
Y gracias a las imágenes de satélite ofrecidas por este servicio europeo, también es posible comprobar qué es lo que se ha quemado de manera concreta en las 5.100 hectáreas que se han visto afectadas hasta la fecha. Hasta un 42,7% del total de las áreas quemadas del Valle de Lecrín y Los Guájares corresponden a bosques de coníferas. Mientras que en un 34,6% del terreno calcinado había vegetación esclerófila, con árboles típicos del clima mediterráneo.
Tras los bosques de coníferas y la vegetación esclerófila, la peor parte se la han llevado las áreas agrícolas, que representan un 11,4% de la zona quemada. En menor medida, un 5,9% de la superficie, también han ardido bosques y matorrales de transición, quedando el 5,2% restante para otro tipo de áreas naturales.
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