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FERMÍN RODRÍGUEZ
La madre de la joven asesinada en Dúrcal: «La tenía súper controlada»

La madre de la joven asesinada en Dúrcal: «La tenía súper controlada»

El detenido por acabar con la vida de la joven de 21 años de Dúrcal pasará a disposición judicial este jueves

j. r. villalba

Miércoles, 15 de agosto 2018, 01:23

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Belinda es la madre de la última víctima de violencia de género, Leyre, una joven de 21 años presuntamente asesinada por su pareja en Dúrcal. «Llevaba con ella más de cuatro años de relación y la dejó embarazada cuando Leyre tenía algo más de 18 años. Nunca aceptamos esa relación, porque él no nos gustaba ni nos caía bien y porque le sacaba veinte años de diferencia y eso no es normal». La madre se encontraba ayer por la tarde en la casa de la calle Escribano número 1 de Dúrcal donde su hija llevaba dos años residiendo con Mustafá, el presunto homicida de Leyre.

Víctima y asesino se conocieron cuando ella era menor de edad. Él había cumplido una condena en la prisión de Albolote por tráfico de estupefacientes y ella rea una adolescente con ganas de vivir. «Se enamoró de él y se lo dijimos una y mil veces, pero en esas edades tan difíciles miran para otro lado y no suelen hacer mucho caso».

Ella se encaprichó de su pareja, quien a su vez se buscó la vida cuando salió de prisión para conseguir los papeles de residencia y poder quedarse en España. «Yo soy una mujer sin recursos económicos y él me ayudaba, no lo puedo negar, pero con el dinero no todo se compra. Yo a mi hija no la veía feliz, nunca nos dijo que la agrediera ni nada parecido, pero había cosas que no nos gustaban nada. Cuando salía a la calle, no paraba de llamarla, la tenía súper controlada y después nos hemos enterado de más cosas», denuncia la madre de la cuarta víctima de violencia de género en Granada en este 2018.

Belinda, la madre de Leyre, era quien solía quedarse a diario con su nieto desde que este nació hace dos años y un mes. «Casi todos los días comunicaba con ella por el vídeo de Whatsapp para que lo viera comer o cenar, y después íbamos a su casa para que también estuviera con el pequeño. El sábado fue el último día que vi con vida a mi hija, no he sido capaz de verla todavía», rezaba ayer esta mujer de 40 años mientras atendía a los agentes de la policía judicial de la Guardia Civil en Dúrcal por la tarde.

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