Una joven muere de un disparo y el autor se suicida después con la misma escopeta

Al cierre de esta edición, la Guardia Civil trataba de esclarecer si esta tragedia es fruto de un nuevo caso de violencia de género o cabe la posibilidad de que responda a otro tipo de hechos como pudiera ser un accidente o una imprudencia cometida por el autor del disparo, que finalmente decidiera suicidarse para no soportar la pesada carga de ver a la joven muerta.

Entre ambos no existían denuncias previas por maltrato. Los dos jóvenes pasaron toda la tarde de ayer en el campo de tiro de Las Gabias, donde los propios trabajadores de las instalaciones comentaron que durante la jornada vespertina se les vio bastante acaramelados, manteniendo una actitud muy pasional donde no faltaron los besos.

Fue una trabajadora de este complejo deportivo quien se percató de los hechos pasadas las 20.45 horas después de ver el cuerpo sin vida de la joven y comprobar cómo el autor de los disparos se encontraba agonizando en la galería tras haber recibido un disparo. Tenía el rostro destrozado.

No hubo testigos presenciales de los hechos, lo cual dificultó anoche determinar si era un homicidio premeditado o si fue un accidente, aunque las cámaras de las instalaciones podrán arrojar bastante luz sobre lo sucedido.

El varón tenía licencia de tiro deportivo y solía utilizar estas instalaciones. Se supone que ella estaba acompañándolo durante la jornada de ayer.

La posición de los cuerpos, así como la trayectoria de las balas y las testificales que se tomen al entorno de los dos fallecidos podrán aportar más información para discernir si había intencionalidad para apretar el gatillo contra la joven o no. El hecho de que el fallecido mantuviera en vigor su licencia de armas descarta que pudiera tener antecedentes penales o sufrir algún tipo de problema de salud mental, lo cual le hubiera generado la retirada automática de la licencia de armas para tiro deportivo.

Al filo de la medianoche, la autoridad judicial no había ordenado aún el levantamiento de los dos cadáveres. En las instalaciones deportivas se encontraba la Guardia Civil, una pareja de la Policía Local de Las Gabias, así como trabajadores del campo de tiro y los máximos responsables de estas instalaciones. Poco antes de las 00.00 horas, apareció el coche fúnebre que esperaba la llegada de la autoridad judicial para proceder al levantamiento de los dos cadáveres.

Los dos cadáveres de los jóvenes están desde anoche en el Instituto de Medicina Legal donde hoy les practicarán las correspondientes autopsias, que también aportarán más luz a esta investigación que instruye desde anoche un juzgado de Santa Fe, partido judicial al que pertenece el municipio de Las Gabias en cuyo término se encuentra el campo de tiro.

El recorrido penal de esta tragedia será muy corto debido a que el autor del disparo contra la joven de 20 años falleció y por tanto los cargos por estos hechos se diluyen con su suicidio. Pese a ello, hay una causa judicial abierta donde se esclarecerá si esta tragedia obedece a un crimen por violencia de género o no.

La Policía Científica de la Guardia Civil continuó trabajando en las instalaciones pasadas las 00.00 horas para recabar el máximo número de pruebas sobre posicionamientos de los cuerpos, fotografías de la zona, así como la posible captación de imágenes de las cámaras de seguridad repartidas por la galería de tiro al plato.

Si finalmente se confirmara que se trata de un caso más de violencia de género, sería el segundo crimen machista registrado en Granada en este año y el décimo segundo contabilizado en el conjunto de España, según la estadística oficial. La primera víctima mortal en la provincia fue una vecina de Guadix que se llamaba Pilar y tenía 57 años. El autor, según su propia confesión, fue su marido, un hombre de 74 años que incluso condujo a los agentes de la Guardia Civil hasta el lugar en que había ocultado el cadáver.

Ocurrió el pasado 4 de febrero y las hijas de la infortunada mujer habían pedido ayuda a través de las redes sociales y los medios de comunicación convencionales para intentar localizar a Pilar, cuya pista se había perdido horas antes de apareciera su cuerpo sin vida. El teléfono contra la violencia de género no deja rastro y su número es el 016.