Investigan si una negligencia estuvo en el origen del fuego de Benamaurel

El viento complicó durante la tarde del miércoles la extinción del fuego, que ha quemado monte bajo, pinar, árboles de pistacho y un caseta de riego que abastecía a 20 hectáreas de brócoli. En el avance de las llamas ardió también un almacén de bidones de gasoil y un generador, lo que provocó una explosión que ha hecho que el fuego se propagara. El siniestro alcanzó a una furgoneta, que ha quedado calcinada.

Además, investigan si una negligencia fue el origen de las llamas iniciadas en el paraje de 'Las Asperillas'. También se perimetró granjas de cerdos y algunas viviendas para evitar que el fuego las alcanzara debido al avance de las llamas durante el miércoles.

Además, el fuego supone una amenaza para los almendros y los olivares. El siniestro comenzó en el paraje de 'Las Asperillas', aunque también se ha adentrado en el término de Castilléjar. Eduardo Martos, responsable del departamento de Emergencias de la Diputación, se ha desplazado hasta el lugar de los hechos, acompañado por los alcaldes de ambos pueblos, y ha indicado que la institución provincial ha movilizado a más de una veintena de bomberos y media docena de vehículos provenientes de los parques de Huéscar, Baza y Guadix.

Por su parte, el Infoca desplegó a siete grupos de bomberos forestales, dos brigadas de refuerzo contra Incendios Forestales, tres técnicos de operaciones, un agente medioambiental, tres autobombas y un buldócer.

El fuerte viento que se levantó a primera hora de la tarde provocó que las llamas se reavivaran, lo que hizo que el Infoca aumentara los medios de apoyo, desplazando el lugar hasta tres helicópteros y tres aviones de carga, junto a otro de apoyo.