Los detenidos en Loja están en situación irregular y han protagonizado otros incidentes «violentos»
El alcalde pide su «expulsión inmediata» después de que quedaran en libertad provisional el pasado lunes
La pelea de Loja del pasado fin de semana, -en la que se emplearon palos, barras metálicas o piedras- no ha dejado indiferente a nadie ... en el municipio. Según explicaron fuentes municipales a IDEAL, se trata de unos vecinos del pueblo «de etnia gitana» que tenían rencillas previas con otros «de origen marroquí». Al parecer, un insulto propició que los grupos reaccionaran de forma violenta entre ellos. La Guardia Civil detuvo a dos personas que, al parecer, pertenecen al grupo de marroquíes. El juzgado número 1 de Loja es el que instruye el caso, que se encuentra bajo secreto de sumario, por lo que de forma oficial no ofrece ninguna información. Sin embargo, este periódico ha podido confirmar por fuentes cercanas al asunto que los arrestados, dos varones, quedaron en libertad provisional el pasado lunes. Por otra parte, según ha podido saber IDEAL, uno de los heridos de la pelea sufre heridas en un ojo que podrían ser potencialmente graves.
Tal y como explicó ayer el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, los dos detenidos han protagonizado diversos incidentes «violentos» recientemente. «En muchos de los altercados ocurridos en la ciudad en las últimas semanas han participado ellos, por lo que cuentan ya con un historial delictivo. Pido, una vez más, que en consonancia con el cumplimiento de la Ley sean expulsados del país de forma inmediata», reclamó. Confirmó que ambos están en situación irregular y que habría al menos otras dos personas del mismo perfil que han causado problemas recientemente.
«Lo que vivimos el pasado fin de semana no es algo concreto ni local, sino arrastrado por unas leyes que no dan respuesta a la petición de los ciudadanos. Pedimos una reacción contundente a los actos que rompen la convivencia respetuosa», apostilló. Camacho expresó su «respeto más escrupuloso» a las decisiones judiciales, pero cree que la administración debe tomar medidas «ejemplares para evitar que se repitan estos actos incívicos». «Nos deja mal sabor de boca saber que están sueltos por la calle; están aquí de forma ilegal y delinquiendo. Sabemos quiénes son, dónde viven y lo que están haciendo», manifestó.
El alcalde insistió en que no hay que «generalizar» con toda la población inmigrante y recordó que la propia comunidad musulmana está pidiendo que repatríen a aquellos extranjeros que incumplan la Ley. «Algunos han hablado conmigo, preocupados, porque saben que los otros son muy violentos», apuntó.
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