Un brote de paperas afecta a 15 jóvenes de Alhama ya vacunados contra la enfermedad
El virus propagado por la comarca influye a los nacidos entre el 82 y el 87 y del 92 al 97; Salud pide «tranquilidad»
En lo que va de año, 15 adultos jóvenes han sido diagnosticados con el virus de la parotiditis –paperas–, que se ha propagado por las ... localidades de Alhama de Granada, Arenas del Rey y Zafarraya. Los tres municipios suman alrededor de 9.000 vecinos, mientras que la incidencia media de la enfermedad, según datos de 2011 publicados por la Asociación Española de Pediatría, es de 4,4 casos por cada 100.000 habitantes. El motivo de la 'reaparición' de este virus, como ya sucedió en 2017 con un brote en la capital, es que las vacunas de la triple vírica aplicadas a los nacidos de 1982 a 1987 y entre 1992 y 1997 no resultan efectivas al 100%.
El virus, que provoca síntomas como fiebre e inflamación de las glándulas salivales –en los laterales del cuello–, se transmite a través de la saliva y las secreciones de la nariz, por lo que el contagio es sencillo en un contacto directo. Son muchos los vecinos de la comarca de Alhama que en los últimos días han acudido al centro de salud para pedir una vacuna de 'recordatorio' –ayer había cuatro citas por este motivo– tras la difusión a través de Whatsapp y las redes sociales del caso de algunos de los jóvenes afectados.
Ante el brote, la Delegación de Salud pide «tranquilidad». El protocolo pasa por identificar a las personas del entorno de los enfermos, revisar el calendario vacunal y suministrar la triple vírica a aquellas que no la hayan recibido, algo de lo que están exentas las personas nacidas antes de 1966, a las que ya se considera inmunizadas según la información remitida por la Delegación de Salud. «Se trata de una situación que entra dentro de la normalidad», indican.
Advertencia por las redes
Como pudo saber IDEAL, el Servicio Andaluz de Salud se ha puesto en contacto con el entorno de una de las personas afectadas para llamar a consulta, además de a los no vacunados, a aquellos que recibieran la dosis de la triple vírica en los años en los que la eficacia de la misma no fue del 100%. Es decir, que deberían asistir al médico los nacidos del 82 al 87 y del 92 al 97 que hayan mantenido contacto directo, como confirma también el director del centro de salud de Alhama de Granada, Enrique Maresca. «Deberán acudir a su centro de salud con esta carta para ser vacunados a la mayor brevedad posible», señala la misiva que mostraban ayer algunos vecinos de Alhama de Granada.
En el centro de salud del pueblo, ayer fue constante el goteo de vecinos, la mayoría jóvenes acompañados por sus padres, alertados por el mensaje que durante el fin de semana ha circulado por los grupos de Whatsapp: la advertencia a un grupo de universitarios que compartieron aula con una persona afectada. Juani mostraba una de las comunicaciones recibidas. Su hija empezó a mostrar síntomas leves el pasado jueves, cuando se hinchó el lado izquierdo del cuello. En Granada le dijeron que era «un ganglio inflamado», pues no tenía fiebre ni molestias. En Alhama llegó el diagnóstico:paperas. El mismo que recibieron otros tres amigos de su grupo, nacidos en 1993.
Mari Carmen acudió ayer al médico junto a su madre para preguntar por la vacuna: «El novio de mi hermana tiene, y como yo soy del 96, podría tenerla (...) conozco muchísimos casos». A la farmacia también habían llegado los ecos del brote que ha levantado la alarma entre la población joven de Alhama. Como explicaban allí, para pasar las 'paperas' no hay más solución que la de los medicamentos para controlar la fiebre y el dolor. Al ser un virus, de nada sirven, por ejemplo, los antibióticos.
¿Qué hacer en caso de sospecha?
Las paperas pueden afectar a las personas que recibieran la triple vírica con la cepa Rubini para reducir los síntomas de la parotiditis. Los nacidos en los años señalados (82-87 y 92-97) no tienen motivos para acudir al médico a por la vacuna de 'recordatorio' a menos que hayan mantenido contacto directo con algún enfermo. Según el director del centro de salud de Alhama de Granada, Enrique Maresca, es conveniente ir a consulta si aparecen síntomas como la fiebre, la inflamación del cuello o dolor al tragar. Es conveniente acudir con mascarilla tapando boca y nariz para evitar el contagio a otras personas.
De forma «leve»
Desde el Servicio Andaluz de Salud puntualizan que, en todos los afectados, «la enfermedad cursa de forma leve». En el caso de los hombres, la enfermedad puede derivar en infertilidad, a causa de la inflamación de los testículos. «La prevención de esta enfermedad se basa en la vacunación mediante la vacuna triple vírica, incluida en el calendario vacunal infantil (...) Actualmente se administran dos dosis, una a los 15 meses y otra a los 3 años». En Andalucía, la cobertura de esta vacuna llega al 97% de la población en la segunda dosis. «Está demostrado que, en el caso de la parotiditis, la vacuna no protege al 100%, de ahí que se puedan producir casos aislados o agrupados», explican las mismas fuentes. La tasa de cobertura de la vacuna impide que la expansión del virus vaya a más.
El brote de Alhama no debería expandirse mucho más, siempre que se vacune a quienes han mantenido contacto directo con los infectados, como explica el director del centro de salud, Enrique Maresca. «Todas las vacunas tienen una efectividad relativa, el ejemplo es el de la gripe», señalaba ayer. El problema en este tipo de brotes, al margen de los días de enfermedad, es la probabilidad de transmisión entre la población de riesgo a través de las gotas de saliva. Tiene un periodo de incubación –el tiempo desde que el virus contacta con el organismo hasta que produce síntomas– de 16 a 18 días. La enfermedad puede contagiarse desde tres días antes del inicio de los síntomas hasta nueve días después.
Para evitar males mayores, el doctor aconseja que quien acuda al médico para vacunarse por haber tenido contacto directo con alguno de los enfermos lo haga con mascarilla, al objeto de no propagar el virus. También incide en que el 'recordatorio' de la triple vírica incluye cepas de la rubeola, que puede producir daños en el feto si se administra a mujeres embarazadas. Es por ello que advierten de que no pueden mantener relaciones sexuales en, al menos, un mes después de la aplicación de la vacuna.
La parotiditis –inflamación de la glándula parótida provocada por el virus– no es una enfermedad extinguida. Desde los 80, cuando empezó a aplicarse la vacuna triple vírica, su incidencia ha caído en picado. No obstante, comentan desde la Junta de Andalucía, «se producen momentos de mayor incidencia cada cierto tiempo». Es lo que sucede en Alhama desde finales del pasado año.
Entre los universitarios
Ya en 2017, la capital vivió un episodio similar que llegó a generar colas en algunos centros médicos. La enfermedad se contagió entre alumnos de cuatro colegios mayores y residencias universitarias y afectó a 21 jóvenes en Granada. Entonces, los propios colegios recibieron el aviso de que quienes hubieran mantenido un contacto directo con los afectados debían acudir al centro de salud para vacunarse. El Servicio de Epidemiología del Distrito Sanitario de Granada informó de que se trataba de un brote «en el contexto de un gran aumento de casos a nivel nacional».
Por la edad de quienes recibieron la vacuna poco efectiva –con una cepa conocida como Rubini–, las advertencias se difundieron rápidamente entre la comunidad universitaria, que acudió a los centros de salud para vacunarse. Por entonces, recomendaron a quienes tuvieran síntomas que evitaran asistir a lugares con grandes concentraciones de universitarios, como bibliotecas, salones de actos o comedores, y permanecieran en el domicilio o su habitación en el colegio mayor o residencia.
Tanto la Delegación de Salud como el propio centro de Alhama llaman a la calma e insisten en que la patología, una enfermedad de las que se consideran 'infantiles', no suele provocar síntomas graves.
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