La propuesta plantea dos alternativas para soterrar el AVE en La Chana

La primera opción entierra las vías desde antes de la Venta Zurita, es la que siempre han solicitado los vecinos de la barriada y tiene un coste de construcción de 175 millones. El segundo planteamiento que realiza Fomento es enterrar las vías a partir del cruce del tren con la calle Washington Irving -750 metros más adelante-, deja parte del barrio de La Chana sin soterrar y tiene un coste de construcción de 143 millones de euros. Este último planteamiento acabaría con la división entre Las Torres y La Rosaleda, uniría la urbanización Las Perlas con el entorno del parque de las Alquerías, pero dejaría dividida la zona más próxima a Bobadilla.

De las dos propuestas que integran este estudio informativo sólo la primera encaja con el planteamiento de soterramiento realizado desde hace años por los vecinos.

Las dos alternativas que se realizan en el proyecto son muy similares y la única diferencia es el punto en el que se inicia el soterramiento. A partir de ahí, las vías viajarían en paralelo a la carretera de Málaga hasta llegar hasta la avenida de las Alpujarras -la entrada superior del barrio de La Chana desde la Circunvalación- en donde girarían hacia la izquierda, subirían por debajo del parque de La Encina y volverían girar hacia la izquierda por encima del barrio para encontrarse con la vía que viene desde Moreda en la rotonda de Europa. Sería en ese punto, en la estación, en donde volverían a salir las vías a la superficie. El estudio informativo define esta propuesta como una alternativa flexible «en cuanto a superficie» y con la capacidad para «albergar dos plantas de instalaciones o incluso dependencias de uso interno».

El proyecto, salvo por la alternativa de soterramiento desde Washington Irving, recoge la propuesta realizada por exalcalde de Granada, José Torres Hurtado. Fomento también propone la creación de una zona de vías alejada de la estación de la rotonda de plaza de Europa junto a la zona de talleres y cocheras de metro de Granada. Allí es donde los trenes 'descansarían' o 'dormirían' hasta recoger a los pasajeros en la estación, que sería exclusivamente una zona de carga y descarga de viajeros. Para las mercancías se crearía otra 'estación' junto a Mercagranada.