Un profesor de la UGR moviliza a los Tedax y acaba detenido por llevar pistola táser

La sorpresa fue cuando los agentes fueron a tocar una bola envuelta en papel de aluminio. El conductor del vehículo, un catedrático de la Universidad de Granada, que lleva meses de baja por un problema de salud, comenzó a decirles que no tocaran el envoltorio porque contenía una piedra en su interior con un elevado nivel radioactivo. Incluso dio el nombre de la supuesta piedra radioactiva: uranocircita.

Este mineral es un fosfato que está compuesto por cristales de uranio y bario. Y en teoría tiene carga radioactiva. Por esta razón, los agentes de la policía local de Granada decidieron no trastear mucho la supuesta piedra y depositarla para ser entregada en sede de Policía Nacional, donde comparecieron con este catedrático de la Universidad de Granada en calidad de detenido, acusado de llevar en el maletero del coche una pistola táser, cuyo uso está prohibido siempre y cuando no se disponga de licencia.

Una vez en la Jefatura de Policía Nacional, donde Policía Local siempre debe entregar a cualquier persona detenida, los agentes del Tedax-NRBQ, los especialistas en cargas explosivas y materiales radioactivos, nucleares, biológicos o químicos, hicieron las comprobaciones oportunas para ver qué carga radioactiva tenía la dichosa piedra. Después de que los agentes hicieran su trabajo se pudo comprobar que la radioactividad del pedrusco era mínima. No presentaba ningún peligro.

Policía Nacional le pidió el permiso para llevar la pistola táser y no disponía de ninguna licencia. En este país sólo las pueden usar policías y militares en su ámbito profesional. Son armas que provocan descargas eléctricas que inmovilizan a la persona y se presentan como una alternativa más segura que las armas de fuego reglamentarias para inmovilizar a sujetos que suponen una amenaza inminente de muerte o de agresiones graves.

El detenido quedó en libertá con cargos pendiente de comparecer en sede judicial cuando sea citado. El vehículo con el que sufrió el accidente quedó inmovilizado por los policías locales y la pistola táser también se quedó en sede policial.

Según ha podido saber este periódico, el tratamiento farmacológico que seguía esta persona le impedía ponerse al volante de cualquier vehículo por los efectos secundarios que producen. De hecho, la salida de vía del turismo que conducía este individuo pudo estar provocada por la supuesta somnolencia que le generó la ingesta de pastillas.