Un delincuente de Monachil estafa 800 euros a un amigo al robarle la tarjeta

800 euros estafados a un amigo. La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial como investigado a un individuo de 44 años, un conocido delincuente ... de Monachil (Granada), como presunto autor de un delito de estafa después de que se quedara con la tarjeta bancaria de su amigo y extrajera sin su consentimiento 800 euros .La víctima, un hombre de 67 años de edad, denunció que el pasado mes de febrero le pidió a su amigo que lo acompañara hasta un cajero para sacar dinero. Como no se manejaba bien con dicha máquina le pidió a éste último que lo hiciera él. Le dio la clave secreta y fue el investigado el que finalmente extrajo el dinero.Noticias Relacionadas 'Cazan' a unos vecinos de Granada en una pelea de gallos en Almería en estado de alarma en la que también había marihuana estandar No agencias Dos operaciones contra la marihuana en cuatro localidades de Granada descubren cinco grandes invernaderos estandar No ideal Detenido un peligroso atracador de Granada tras saquear un estanco y una panadería abiertos en estado de alarma estandar No ideal Un profesor de la UGR moviliza a los Tedax y acaba detenido por llevar pistola táser estandar No José Ramón VillalbaDías después el denunciante se dio cuenta de que no tenía la tarjeta y acudió al banco para darla de baja y que le solicitaran un duplicado . Allí se enteró de que le habían sacado de su cuenta los 800 euros que tenía.La Guardia Civil de La Zubia abrió una investigación y tras recorrer distintos cajeros de las localidades cercanas a la del denunciante, descubrió que el investigado no le devolvió la tarjeta a su amigo después de ayudarle a sacar el dinero; y que fue éste, como demuestran las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad, el que hizo varios reintegros ese mismo día y al día siguiente hasta extraer los 800 euros de la cuenta del denunciante.La Guardia Civil recuerda que nunca se deben compartir los números de identificación personal, los conocidos PIN, con nadie; ni llevarlos escritos en la tarjeta bancaria y, ni siquiera, en la propia cartera donde se guardan las tarjetas; ni así como tampoco compartir las contraseñas para acceder a nuestras cuentas de correo, de la banca online o de acceso a nuestras redes sociales. Pueden utilizarlas en contra nuestra.