Carmen Crespo | Número 2 del PP a las Elecciones Europeas

«Pelearemos para que Europa aborde el agua como un tema primordial»

–¿Qué se juega el campo granadino en estas elecciones?

–Mucho. Granada es una provincia especialmente agraria, con un 12% del PIB dependiente de la industria agroalimentaria, por lo que nos afectan mucho todas las políticas agrarias. Lo que queremos es que la UE sea sensible con el tema del agua, que es consecuencia del cambio climático y nadie está exento de padecerlo. La sequía está afectando al territorio que produce los elementos sanos y sostenibles para Europa, por lo que tenemos que extender la soberanía alimentaria. Hay acuerdos con terceros países y los entendemos porque nosotros somos exportadores pero tiene que haber unas cláusulas espejo done todos tengamos las mismas condiciones para producir y respeto a nuestras productores. Y esto nos lo jugamos en las Elecciones Europeas. Hay una oportunidad única para el mundo rural. Nos jugamos una UE que se fije realmente en la agricultura y la pesca como parte de la alimentación europea y mandarle un mensaje al consumidor europeo que le deje claro que la alimentación europea tiene que estar garantizada con sostenibilidad y con seguridad. Y a partir de ahí, que los propios europeos defiendan la alimentación del sur de Europa, la de proximidad.

–El mayor control en la entrada de producto de terceros países y que se cumplan los cupos es una de las grandes reivindicaciones del campo granadino, ¿qué está fallando?

–Nuestro país no pidió las claúsulas espejo, las ha pedido ahora pero no la pidió cuando tuvo la presidencia de la UE, sí lo hizo Francia. Estas cláusulas tienen que aparecer en los acuerdos con terceros países. Y los cupos tienen que ser claros, si hay 250.000 toneladas de tomate a partir de ahí hay que pagar aranceles. Las reglas del juego se tienen que cumplir y no conocemos datos. Nuestro país no los está pidiendo ni los está ofreciendo, no está siendo transparente.

–¿Está fallando entonces el control del Gobierno?

–Es su competencia, primero pedir en Europa el control de cupos y luego el control en los puntos de inspección fronteriza de los puertos. Se está haciendo un control de muestreo y hace falta un control mucho más exhaustivo, con más personal en los PIF. Hay que hacerlo en nuestro país y exigirlo en el resto de puertos de la Unión Europea. E introducir en los acuerdos del futuro las claúsulas espejo.

–Si tuviera que quedarse con una acción que desde la consejería de Agricultura haya mejorado la vida de los granadinos, ¿qué destacaría?

–La revolución hídrica. En la provincia de Granada se han invertido 380 millones de euros, en el 85% del territorio, y además con una política muy moderna a través de la economía circular, las aguas regeneradas, la depuración. Estamos entrando en el Cinturón de Granada a través de los vados, pero además ya tenemos aguas regeneradas en Almuñécar y La Herradura, queremos tenerlas en Motril y también en la ciudad. Están pidiendo paso con la economía circular y ahí seremos ejemplo en el mundo. Podremos certificar en los productos que utilizamos la economía circular y además gastamos menos agua, equilibramos el agua para el agro y estamos generando oportunidades para otros sectores.

–Esta política hidráulica de la Junta, ¿es la que quieren exportar a Europa?

–El presidente de la Junta y el presidente Feijóo lo que me han pedido, y yo creo en ello, es que luchemos por que la UE aborde sus políticas de agua como un tema integral. Que lo incluya en una comisaría de Agricultura y Agua y que peleemos por ello para que el tema del agua se considere en Europa como un tema de primordial necesidad. Nos va la vida en ello. Llevamos muchos años sin políticas hídricas y esto es un fallo tremendo en una tierra como Andalucía pero también en España. Tenemos que conseguir que la política hídrica sea integral para toda la Unión Europea como consecuencia directa del cambio climático. La necesitamos para agua en boca, para la industria y para las futuras generaciones. Y ahora también lo que vamos a pedir en el tema del agua es que los regantes tengan más oportunidades a través de un Next Generation con más gobernanza con el territorio, es decir, con las comunidades autónomas, diputaciones, con los ayuntamientos... y que permita utilizar los fondos no solo hasta 2026 sino en el futuro porque se han utilizado muy poco los fondos europeos para la modernización de la agricultura y especialmente hacer un regadío sostenible en Granada, Andalucía y en España.

–¿Confía en que estos fondos puedan impulsar las canalizaciones de Rules?

–En Rules hay que aprovechar el tiempo, el Gobierno de España podría haber sacado ya el desglosado tres (el que tiene que llevar el agua a Almuñécar y La Herradura) y llegamos tarde para 2026. Necesitamos que los fondos europeos duren más para que podamos financiar más desglosados y eso depende del Gobierno de España y también que la UE quiera tener más tiempo el Next Generation. Es una oportunidad única, pero el Gobierno tiene que sacar al menos el desglosado tres con los fondos Next Generation o no va haber financiación.

–Desde el Gobierno andaluz ha sido muy crítica con el ministro de Agricultura, Luis Planas, ¿Por qué cree que no ha defendido bien al campo andaluz?

–Fundamentalmente por la PAC. Nos llevamos un chasco muy importante con un ministro andaluz cuando la resolución, aunque le dijimos como podía hacerlo para no perder, llegó con 670 millones de euros menos, 125 menos para Granada. No nos lo podemos permitir, es una renta menor para nuestros agricultores. El palo que nos ha dado no solo lo he criticado yo sino todas las organizaciones agrarias y cooperativas, con las que he ido de la mano, de forma transparente y ese ha sido el éxito del Gobierno andaluz. Planas no ha defendido bien al campo en Bruselas y no ha sido líder en políticas con otros ministerios, por ejemplo para defender la posibilidad de tener contratos de campaña con el ministerio de Empleo, una bajada de la fiscalidad... No ha tenido liderazgo y además ha tardado en reaccionar cuando se ha atacado el campo. El campo es primordial, no es el enemigo, es la posibilidad y se ha tratado al campo y a la pesca como a un problema cuando es la solución.

–El giro verde de las políticas europeas agrarias, enfocadas a la sostenibilidad, ha soliviantado al campo. ¿Qué se ha hecho mal y qué tiene que corregir Europa?

–Las políticas verdes del campo las quieren los agricultores, sus explotaciones ya son sumideros de CO2. Se les ha puesto como el problema cuando son la solución. Claro que queremos ser más ecológicos y lo estamos haciendo en Andalucía, pero tienen que dejar tiempo y recursos porque si no, se lastra la competitividad. Y lo que han hecho es lastrar la competitividad, no daban los resultados al campo. Han puesto cuestiones incongruentes. ¿Cómo se pueden plantear las cubiertas vegetales con una sequía en el olivar? Son imposibles de cumplir. Por eso se ha soliviantado el campo, porque se han hecho normativas desde los despachos sin conocer el territorio.

–Pero la Comisión Europea está gobernada por el Partido Popular europeo, podían haber cambiado las cosas...

–El Gobierno europeo ha planteado medidas y leyes que el PSOE ha apoyado y el PP europeo ha frenado como una enmienda la ley de la restauración de la naturaleza para evitar quitar el 10% o bloqueando el reglamento de fitosanitarios que pretendía eliminar la mitad en 2030 sin tener alternativas. Y el comisario europeo no es del PP, sino de otras formaciones políticas.

–El sector pesquero granadino es cada vez más pequeño, ¿cómo le puede proteger desde Europa?

–Tenemos que demostrar con informes científicos actualizados que los caladeros están mejor para que no demonicen el arrastre. Ya hay muchos barcos por debajo de 150 días y no puede ser. Hay que demostrar que los caladeros están mejor por el esfuerzo pesquero que hemos hecho los granadinos, almerienses y el mediterráneo al completo. Y hay que demostrarlo en una comisaría que ha sido poco sensible con la pesca. La Comisaría de Medio Ambiente y Pesca no ha tenido en cuenta al sector pesquero, ha sido un error unirlas porque solo ha tenido en cuenta la cuestión ambiental con informes científicos desactualizados.

–Granada necesita a Europa para proyectos estratégicos, ¿confía en que pueda salir adelante el tren Granada-Motril?

–Hay una comisión Conecta que está estudiando las posibilidades de conexión de Europa a través del ferrocarril y esto os afecta mucho a Andalucía y a Granada. Tenemos que plantear en Europa que necesitamos fondos y que las zonas rurales y el sur tienen que estar mejor conectadas y también luchar por los corredores que son fundamentales y afectan a Granada. Lo han dicho la alcaldesa de Granada y el presidente provincial del partido: hay que trabajar por mejores conexiones y mejores trenes que conecten a Granada. El Gobierno de España tiene que impulsar las conexiones en Andalucía, lo que no puede ser es que estén planteando una desigualdad en la inversión en otros territorios. La financiación andaluza es muy importante, tenemos cada año 1.400 millones de euros menos y menos recursos para el ferrocarril, lo ha dicho el propio ministro, que dice que no ha lugar a algunos de los ferrocarriles en Andalucía. Pero también Europa tiene que saber que tiene que haber más recursos para la conexión en ferrocarril de las zonas que todavía no estamos conectadas.