La mayor cooperativa de camiones de Granada se suma al paro indefinido de transportes que comienza hoy
«No queremos piquetes ni follones», asegura la plataforma de pymes y autónomos convocante de esta huelga, que no cuenta con el respaldo de la Patronal nacional ni de las asociaciones mayoritarias en la provincia
La mayor cooperativa de transportes de la provincia, la motrileña Comotrans, se suma al paro indefinido del sector que comienza este lunes 14 de marzo, ... según ha confirmado a IDEAL su presidente, José Manuel Peña. Los alrededor de 135 camiones que integran la flota, la mayoría propiedad de transportistas autónomos, van a permanecer hoy en el parking de la cooperativa para secundar esta protesta que divide al sector, ya que no cuenta con el respaldo de la Patronal del transporte ni de las asociaciones mayoritarias.
«No es que hagamos huelga, nosotros paramos porque así no podemos trabajar, con estos precios del gasoil es imposible, suponen el 70% del coste de un viaje, no deja margen de rentabilidad. No pretendemos desabastecer los mercados, es simplemente que en estas condiciones no podemos salir a trabajar», explica a IDEAL el presidente de Comotrans.
El paro indefinido está convocado por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera formada por pymes y autónomos. El colectivo no cuenta con representación en el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), donde se integran la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) y la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM).
La Asociación General de Transportistas de Granada y la Asociación Granadina de Agencias de Transportes (AGAT), integradas en las federaciones que sí pertenecen a la CNTC, no secundan por tanto el paro de manera oficial, aunque numerosos autónomos y empresas pequeñas han mostrado su intención de sumarse, ante los precios desbocados de los precios de los combustibles que han incrementado el malestar de un sector que se siente «maltratado» desde hace tiempo.
Incertidumbre ante el desabastecimiento
«Estamos desbordados, está llamando muchísima gente para asociarse y para decirnos que la va a apoyar», comentan a IDEAL desde la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera, que por el momento no tiene un portavoz oficial en Granada.
«No queremos piquetes, ni follones, ni violencia. Se trata de ver la fuerza que tenemos todos los pequeños que nos vamos a sumar e intentar que triunfe el paro y agotar a las empresas grandes de transporte para que el Gobierno negocie», continúan desde esta Plataforma, que rechaza el acuerdo alcanzado en diciembre entre la patronal del sector y el Gobierno.
Para esta plataforma, el acuerdo con el que se evitó la huelga de transportes que había convocada para el pasado mes de noviembre, fue «un rescate sin garantías que no resuelve los problemas del sector», por lo que pretenden retomar la negociación para avanzar en medidas que mejoren las condiciones del transporte, entre ellas la rebaja de los impuestos al combustible.
Sin representación en la provincia aún y con el sector dividido, la participación de la huelga será difícil de medir y está por ver la fuerza que consiguen exhibir los autónomos la secundan y si finalmente llegará a provocar problemas de desabastecimiento.
Como quiera que sea, una protesta de transporte siempre genera incertidumbre, no solo por el miedo al desabastecimiento sino por los posibles incidentes en una provincia que tiene un dramático precedente: la muerte de un transportista de cincuenta años que fue arrollado por una furgoneta cuando participaba en un piquete en el entorno de MercaGranada, durante la huelga de transportes del año 2008.
En aquella protesta, además Motril se convirtió en un punto estratégico y conflictivo cuando un piquete trató de bloquear la salida de camiones cisterna de la instalación portuaria de almacenamiento Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) que abastece de combustible a varias provincias de Andalucía.
«Una auténtica ruina»
En Motril, los transportistas ven pasar las horas en la cafetería del Polígono de Algaidas. «Es una auténtica ruina para todos. Hago 600 kilómetros al día y me sale a devolver», se queja Miguel, camionero de 27 años. Es autónomo desde 2020, antes llevaba muchos años haciendo carretera.
Una veintena de trabajadores se agolpan a las puertas de las empresas transportistas. Pepe cuenta que la semana pasada no solo no cubrió los gastos, tuvo que poner 400 euros de su bolsillo. «Somos muchas familias las que vivimos de esto. Echamos mucho dinero a nuestros camiones y con la subida del gasoil ya no nos responden. Si no trabajo por lo menos no pierdo dinero», destaca.
Algunos camioneros han llegado incluso a plantearse esta mañana el corte de la carretera que une la autovía con el anejo del Puntalón, en la zona de la planta de Compostaje, aunque la medida no ha prosperado de momento.
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