Cientos de vehículos recorren Granada en contra de la Ley Celaá y en defensa de la concertada

Prácticamente todos los vehículos han acudido con carteles reivindicativos y lazos y globos de color naranja, símbolo pactado para esta reivindicación. A falta de poder manifestarse se a pie por la pandemia del coronavirus, la caravana de vehículos ha hecho sonar sus bocinas durante las dos largas horas que ha durado esta protesta.

Pablo Luque, presidente de la Concapa, la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos, y cabeza visible de la organización de esta manifestación, que también ha tenido lugar hoy en una treintena de ciudades españolas, manifestó a este periódico que la convocatoria ha sido un completo éxito. «La Subdelegación de Granada solamente nos ha dado permiso para reunir cuatrocientos vehículos, pero nosotros no somos quiénes para impedir a nadie venir a protestar contra esta ley y para defender el derecho a la educación de sus hijos, así que hemos contabilizado más de dos mil vehículos en esta caravana de protesta». Por su parte, la Policía Local de Granada redujo esta cifra a algo más de la mitad. «Hemos contabilizado 1.100 turismos y 200 motocicletas», informaron a este periódico.

Pablo Luque valoró la protesta como un gran éxito. «Ha sido un día festivo, donde se ha valorado mucho y por todos lo que es la libertad, nuestra educación. Y sobre todo, que creemos en un futuro donde todos tienen cabida, la enseñanza pública y la enseñanza concertada».

Visiblemente emocionado, se dirigió a los manifestantes con palabras elogiosas. «Gracias en nombre de todos los padres, de todos los centros, de todos los profesores que hoy creen en la libertad de educación. Nos habéis dado un ejemplo. ¡Viva la enseñanza concertada!».

El juez Calatayud fue el encargado de leer el manifiesto en defensa de la enseñanza concertada. «Hay aquí reunidos una gran diversidad de entidades y colectivos de ciudadanos, docentes, familias y profesores, que pedimos la continuidad de la pluralidad de nuestro sistema educactivo actual», empezó.

«Ha llegado el momento de que no toleramos recortes a nuestra libertad de enseñanza, porque nos jugamos el futuro de nuestros hijos y nuestra democracia». «La pluralidad de la escuela de hoy es el futuro de mañana», continuó.

«Desde aquí, al igual que en otras ciudades de España, llamamos a la sociedad y a los ciudadanos para que se muestre el rechazo absoluto a la ley. Hay que parar la Ley Celaá. Stop a la Ley Celaa», manifestó el juez Calatayud.

Y terminó: «Es por nuestros hijos, nuestra sociedad, nuestra democracia, el futuro de nuestro trabajo. Sí a la libertad de enseñanza, pluralidad educativa. Sí a la posibilidad de educar en libertad, pensar y creer en libertad».