«A Málaga llegó el AVE y siguieron los trenes, ¿por qué aquí hay elegir?»

Aunque el Gobierno habló de finales de septiembre o principios de octubre, aún no hay fecha oficial para la inauguración de estas nuevas conexiones de alta velocidad de Granada. En la web de Renfe los trenes de media distancia aparecen planificados hasta el 14 de octubre pero a partir del 15 no figuran ni estos ni los nuevos Avant. Una circunstancia que Renfe achaca a los ajustes del sistema informático y que no significa, según explican, que esa sea la fecha prevista para las nuevas conexiones.

De hecho desde los sindicatos CGT y CC OO advierten que los nuevos Avant se van a retrasar por la falta de plantilla y de material ferroviario –«no hay ni maquinistas formados»– y exigen fechas para la entrada en vigor del nuevo servicio. Pero sobre todo se mantienen en pie de guerra porque entienden que la reorganización que el Gobierno defiende como una mejora de la conectividad supondrá «un golpe mortal al ferrocarril convencional».

Las tres relaciones diarias con trenes Avant entre Granada-Sevilla y Málaga-Granada se traducirá, según los sindicatos, en la desaparición de las cuatro conexiones diarias de media distancia Granada-Sevilla y tres más diarias Granada-Algeciras, con sus correspondientes paradas en los pueblos. Así, por ejemplo, Loja mantendría parada del Avant pero se perdería la conexión que le proporcionan los trenes regionales a Granada con puntos tan emblemáticos de Andalucía como Osuna (Sevilla) o Ronda (Málaga).

«Los transportes de alta velocidad y convencionales son complementarios. El AVE llegó a Málaga o Sevilla y no se desmantelaron las líneas convencionales, los trenes siguieron parando en los pueblos. ¿Por qué en Granada estamos obligados a elegir? No es lo mismo ir a Archidona o a Loja que ir a Madrid», resume el secretario general del sector ferroviario de CC OO en Granada, Miguel Torres.

«No podemos permitirnos perder las conexiones y que la línea Granada-Sevilla quede recluida al AVE, que parará en Granada, Córdoba y Sevilla, no en los pueblos. Son líneas coplementarias y esa es la intermodalidad», insiste el representante de CC OO. Los sindicatos valoran por tanto positivamente que los Avant se incluyan en la obligación de servicio público pero entienden que no debe hacerse «en detrimento de los trenes que circulan por la vía convencional y vertebran el territorio».

Temen que pueblos que tenían parada en la línea convencional pierdan ahora el tren «teniendo la infraestructura en la puerta de su casa», como señala Miguel Montenegro, portavoz de CGT, que critica duramente la «política destructiva del sector ferroviario». La supresión o reducción de trenes de media distancia provocará, según el sindicato, que pueblos y ciudades que suman una población de 200.000 habitantes entre Granada, Málaga y Servilla se vean privados «de un servicio esencial».

«Todavía no tenemos el diseño de los Avant, no conocemos la malla, no sabemos si parará en Loja, aunque la lógica indica que sí. Dentro de Málaga, Antequera ciudad se puede quedar sin tren, también ciudades como Osuna...», apunta el representante de CGT. La reestructuración de la media distancia ha provocado ya protestas en localidades como Pedrera o Antequera.

«Comarcas como la Sierra Sur de Sevilla quedan aisladas ferroviariamente hablando, igual sucede con el poniente granadino o con la histórica estación de Bobadilla», incide el representante de CGT.

El sindicato recuerda que la fecha fijada para la desaparición de los trenes de media distancia Granada-Sevilla, Málaga-Sevila y Ronda-Málaga es el 23 de septiembre, según el acuerdo del consejo de ministros y en esa fecha comenzarían a circular por tanto las tres relaciones diarias Avant entre Granada-Sevilla y Málaga Granada. «Pero el Gobierno quita lo que decide unilateralmente y no pone los trenes comprometidos», denuncia Montenegro, que califica la línea del AVE a Granada como «fiasco» sin paliativos. «Es un despropósito y esperemos que no tengamos problemas de seguridad con el puzzle que han hecho», critica.

La expectación por ver cómo quedará la línea de media distancia y los cercanías también es máxima en Loja, donde su alcalde Joaquín Camacho, advierte que no contemplan un recorte sino todo lo contrario, más paradas en la comarca.

«Es esencial que se restituya el ferrocarril como medio sostenible y de futuro. Estos cinco años sin tráfico ferroviario se han notado en la comarca. Esperamos que se restablezca porque si no iríamos en la direccion contraria de las políticas de sostenibilidad y de intentar cada vez usemos meno s el coche. No podemos consentir otra cosa, esa opción ni la contemplo», sentencia.