Luis Enjuanes: «Estamos muy contentos con las vacunas, pero tienen que mejorar»

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En este sentido, abogó por la vía intranasal como la más efectiva, a su juicio, para neutralizar a la covid-19. No obstante, resaltó la efectividad de las vacunas actuales en la protección contra la enfermedad. «Diría que en un resumen simple, la gente que esté inmunizada con Pfizer y Moderna, incluso con AstraZeneca, tendrá una gran protección», concluyó, tras analizar los porcentajes de defensa que han arrojado hasta el momento los fármacos ante las denominadas variantes de preocupación. En la misma línea, detalló cuáles son las formas de la enfermedad que hasta el momento han recibido esta calificación: la original, la Alpha, la Beta, la Gamma y la Delta.

En lo que respecta al propio desarrollo de vacunas, Enjuanes incidió en la búsqueda de fármacos de ARN autoamplificadores, que proporcionarían «una respuesta inmune fuerte y una propagación deficiente». «Esto es lo más importante para mí», insistió, pues son las que propician que «el virus no se pueda mover, ni siquiera a la célula vecina». «Esto es lo que proporciona seguridad en mi opinión», zanjó.

Con esta base, según relató, el CSIC comenzó a trabajar en la producción de la conocida vacuna intranasal. «Pudimos generar, en colaboración con científicos de Estados Unidos, un modelo animal», apuntó. En él trabaja ahora, junto con su equipo de desarrollo, para producir el compuesto, que atacaría a una de las principales vías de entrada del coronavirus. También precisó que «la mayor parte del trabajo de limpiar el cuerpo la hacen los anticuerpos», si bien matizó que «las células T de memoria son esenciales». «La gente que no las tenga, va a generar mutaciones. Ellas terminan el trabajo que empiezan los anticuerpos», ejemplificó.

«Casi todos los coronavirus que contagian a los animales vienen de murciélagos», avanzó, sobre el origen del SARS-CoV-2, para seguidamente puntualizar que «la diseminación de la covid-19 no se sabe de dónde viene». «Se especuló que venía del pangolín, de las serpientes y del murciélago, lo que no está completamente probado por el momento. Como no se sabe de dónde viene, no se puede prevenir una segunda vía de contagio», lamentó. En lo que sí se expresó con contundencia fue en la negación de que la enfermedad fuera producida por humanos. «No parece que el Instituto de Virología de Wuhan esté involucrado. Solo se vio envuelto por la propagación en febrero; los primeros casos estaban al norte. No se reportó ninguna persona infectada en el centro. No necesitamos inventar razones extrañas», argumentó.

«La explicación más directa del origen del SARS-CoV-2 es un evento zoonótico. No hay actualmente evidencias para pensar que ha sido creado», insistió. Además, aseveró que «en los últimos diez años ha habido diez nuevos coronavirus que contagiaron a diez especies de animales», lo que le llevó a concluir que «habrá nuevos coronavirus que contagien a animales casi cada año».