«Sin nuestra presión social no se habría logrado parar la línea del Valle»

No querían la línea y por eso se constituyeron en plataforma y buscaron especialistas para alegar. También llevaron a cabo movilizaciones y ahora, siete meses después, la Junta de Andalucía ha parado esta infraestructura por un defecto de forma en la tramitación. La empresa Red Eléctrica Española ha tardado en mandar documentos y el procedimiento de la autorización ambiental «ha caducado».

Con la noticia en la mano, los grupos de whatsapp del Valle echaban ayer humo. Estaban pletóricos con este gran avance y, sobre todo, se sienten satisfechos y entienden que su plataforma 'Di no a las torres' ha tenido mucho que ver en la paralización del procedimiento de esta línea eléctrica.

«Sin nuestra presión social no se habría conseguido parar». Esto lo cuenta Rosemary Vargas, una de las representantes de la plataforma, integrada por los municipios, empresarios y por vecinos, «ciudadanos del Valle de toda la vida, campesinos que no querían eso para su comarca», expone.

La plataforma ganó en junio una primera batalla y ahora otra, más contundente. Primero, la delegación del Gobierno en Granada le dijo al Defensor del Pueblo –implicado por 'Di no a las torres'– que la Junta era partidaria de cambiar el trazado. Ahora, Medio Ambiente, ha suspendido la línea por la falta de documentación y, aún, no se relajan plenamente. Deben ganar la 'guerra' y que se consiga un trazado alternativo que se olvide del Valle de Lecrín.

«Todo esto da credibilidad a nuestros argumentos y alegaciones: que existían irregularidades en la forma de tramitar la línea y que era agresiva con la naturaleza», apunta Vargas.

Red Eléctrica Española no mandó las correcciones a un informe medioambiental de abril y este documento señalaba que la línea afectaría a las aves migratorias y que habría que instalar dispositivos anticolisión. Rosemary Vargas señala que ellos ya advirtieron de estos daños en sus alegaciones, enviadas con 4.000 firmas. «Además en charge.org recogimos 13.000, más de la mitad de los vecinos del Valle de Lecrín, un apoyo muy grande», señala la representante de la plataforma.

Contento estaba también ayer Julio Prieto, alcalde de Dúrcal, que explica que, aunque el impacto de la línea en su municipio es mínimo, ellos se sienten una comarca y todos han peleado en contra de la línea. «Desde un primer momento, estuvimos unidos y exigimos una variante del trazado o que la línea redujese su impacto», señala el regidor.

También está aliviado Pedro Titos, alcalde de Lecrín. «Esto es lo mejor que nos podía pasar, que hayan paralizado la línea. Independientemente de los colores, hemos peleado juntos porque el Valle vive de su paisaje».

Otro de los que ha estado activo en esta batalla es Eladio Delgado, concejal de El Pinar. «Los técnicos que habían colaborado con la plataforma ya dijeron que había defectos de forma en la tramitación. Nos lo tomamos como una pausa y seguiremos adelante hasta que no veamos un trazado alternativo», resalta el edil.

Felices están también con esta paralización los empresarios turísticos, que están constituidos en asociación y que representa Roque López. «Es algo fantástico haber llegado hasta aquí. Sentimos que nuestra lucha ha servido para algo», manifiesta en nombre de los empresarios turísticos del Valle que ya habían cuantificado sus pérdidas en 16 millones de euros al año, si las torres hacían su aparición.

Como ya se le preguntó cuando la delegación del Gobierno en Granada manifestó su intención de pedirle a la empresa un cambio en el trazado de la línea eléctrica, IDEAL ha querido recabar ahora también la opinión de Red Eléctrica Española sobre la paralización de la línea entre Benahadux y Saleres. En ambas ocasiones REE no ha respondido a este periódico sobre sus intenciones ni ha dado una valoración de la suspensión de esta 'autovía eléctrica'. Medio Ambiente tampoco ha manifestado, por ahora, si la empresa va a recurrir la suspensión de la polémica línea por la «caducidad» del procedimiento medioambiental.

La representante de la plataforma 'Di no a las torres', Rosemary Vargas, expresa que su lucha ahora continúa para que cambien las leyes y estas líneas no tengan ese 'poder' para salir adelante. «Estamos muy agradecidos con la actitud de Medio Ambiente pero no podemos parar ahora, simplemente por prudencia. Queremos continuar hasta que consigamos que se elimine una normativa que, además, ya caducó pero siguen aplicando», destaca Vargas en nombre de esta plataforma que está de enhorabuena pero que no baja la guardia. No quieren las torres por el Valle de Lecrín y no pararán hasta que no vean que toman otro camino, que están fuera del trazado.