La Junta identifica en Granada 28 municipios saturados por el turismo
La provincia es la segunda andaluza, tras Málaga, con mayor número de destinos que sufre un elevado grado de congestión por esta causa
El efecto del turismo sobre las sociedades se ha convertido en uno de los principales temas de debate más allá de la esfera política. Algunos ... de los destinos de más relumbrón del país se revuelven en los últimos años contra una concentración de visitantes que dificulta el acceso a la vivienda, reconvertida a toda prisa en apartamento turístico, encarece la compra semanal y hace que el vecino de toda la vida se sienta un extraño en su propio barrio. Mientras tanto, en la esfera pública y los medios de comunicación se debaten propuestas como la implantación de una tasa turística por pernoctación para el viajero que sufrague al menos parte del coste que su presencia supone para las ciudades.
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Precisamente al hilo de esta proposición, sobre la que continúa habiendo posturas distintas incluso entre los dirigentes populares de la comunidad autónoma, la Junta de Andalucía a encargó a la Empresa Pública para la Gestión del Turismo y del Deporte de Andalucía elaborar un informe con el objetivo de conocer la actitud de la ciudadanía andaluza, en especial la residente en estos puntos de mayor congestión turística, hacia la situación actual y las posibles estrategias y medidas a implementar en el futuro.
El primer paso, para ello, era identificar cuáles son precisamente las zonas más castigadas por el turismo masificado. Los investigadores optaron por desarrollar unos indicadores de demanda y densidad, teniendo en cuenta el número de habitantes de cada población y la relación con quienes visitan o viven allí solo durante una parte del año, así como la oferta de alojamiento disponible para visitantes en relación al conjunto de viviendas. En este proceso han aflorado hasta 28 municipios de Granada, concentrados principalmente en tres ejes: la capital y el entorno de Sierra Nevada, de un lado; de otro, buena parte de la Alpujarra granadina; y, finalmente, parte de la Costa Tropical. Estos 28 pueblos suponen uno de cada cinco de los 136 que el estudio señala como en situación preocupante en toda la comunidad autónoma.
La investigación observa asimismo diferencias en los niveles de saturación turística, que divide por categorías entre alto, medio y bajo. Hasta 11 de los 28 municipios de la provincia granadina identificados como saturados se encuentran en el nivel más elevado, lo que convierte a la granadina en la segunda provincia andaluza con mayor número de puntos en esta situación, solo por detrás de Málaga. Entre ellos se cuenta la práctica totalidad de los grandes feudos turísticos granadinos: la capital, Capileira, Almuñécar, Monachil o Pampaneira, entre otros, aunque también hay lugar para incorporaciones algo menos habituales, como Arenas del Rey o Gor, que en este sentido acusan el bajo nivel de población local fija en relación con la flotante.
En un nivel de saturación media se encuentran destinos alpujarreños como La Taha o Bérchules, así como enclaves turísticos costeros como Polopos y otros cuatro municipios. En el escalafón más bajo figuran localidades como Motril, Gualchos, Cortes y Graena o Bubión, amén de seis más.
Acordes y desacuerdos
Esta lista de municipios fue la base para realizar dos tipos distintos de trabajo investigador y de análisis. El primero de ellos fue un análisis cualitativo, basado en indagaciones con grupos focales de personas de algunos de estos municipios. En el caso granadino, los participantes fueron ocho vecinos de Capileira de entre 22 y 56 años, con división igual por sexos, y no vinculados laboralmente al sector turístico. El segundo, de corte más cuantitativo, se basó en hasta 3.200 encuestas a personas residentes en algunos de los municipios identificados como saturados.
Las respuestas fueron bastante comunes sin importar el lugar en el que se hicieran las preguntas. En términos generales, los vecinos valoran el potencial económico y de desarrollo asociado al impulso del turismo, una industria que es responsable de buena parte del crecimiento del producto interior bruto del país en los últimos años y que favorece renovaciones y actualizaciones del mobiliario urbano que a menudo acaban confluyendo en procesos de gentrificación que culminan con la expulsión de al menos parte del vecindario tradicional. Sin embargo, critican al mismo tiempo el encarecimiento del coste de la vida asociado a la nueva población flotante, así como a la dificultad de acceso a la vivienda, un asunto que preocupa especialmente a las capas de población más jóvenes.
Con respecto a las estrategias de cara al futuro, la mayoría de personas encuestadas, el 88% del conjunto, consideran que una mejor gestión en el tiempo de la llegada de turistas, espaciada a lo largo del año, sería un desarrollo positivo para todas las partes implicadas. Casi dos tercios del total (el 65%) aboga asimismo por repartir el conjunto de los viajeros entre más zonas distintas de la ciudad y no solo en los centros históricos.
En todo caso, las señales de un agotamiento que cada vez provoca más tensiones y ha derivado en medidas como la moratoria a las nuevas licencias que ha impulsado el Ayuntamiento de Granada también han llegado hasta este estudio: más de ocho de cada diez encuestados, el 82% del conjunto, abogó por invertir en otros sectores económicos diferentes del turismo.
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