

24 horas de caos ferroviario con retrasos en varios trenes de Granada
Un enganchón provoca una caída de tensión que inutiliza el corredor entre Madrid y Andalucía y causa demoras en medio centenar de convoyes
Pablo Rodríguez, Camilo Álvarez, Sandra Martínez y Sandra Palacios
Granada
Martes, 1 de julio 2025, 19:04
No son muchos los que pueden señalar en un mapa las localidades de Yeles y La Sagra. A tiro de piedra de Toledo, ambas fueron ... antaño una de las grandes productoras de grano del país y el escenario en el que Tirso de Molina ubicó una de sus famosas obras. Ahora, sin embargo, son más conocidas como lugar de paso para los viajeros que se desplazan entre Madrid y Andalucía. Allí, en el lugar en que las vías cortan los viejos campos de cereales, en un punto intermedio entre ambos municipios, fue donde se originó el problema técnico que provocó desde el final del lunes y buena parte de la jornada de este martes un inmenso caos de circulación en la red ferroviario y dejó retrasos superiores a las ocho horas y cientos de afectados.
Según informó ADIF, poco después de las ocho de la tarde del lunes, un tren Avant con destino a Toledo sufrió un enganchón con una catenaria que generó una caída de la tensión en una de las dos vías de la línea Madrid-Andalucía. El incidente inutilizó el carril y causó una interrupción inmediata del servicio que afectó a varios de los convoyes que circulaban en ese momento, entre ellos el último tren que llega a Granada desde la capital. Cientos de pasajeros veían frustrados sus planes y otros tantos contemplaban cómo el panorama se oscurecía de repente de cara a este 1 de julio en el que muchos comenzaban sus vacaciones.
Durante las siguientes horas, la administradora trató de recuperar la tensión y desplazó al lugar del incidente a personal de mantenimiento y de electrificación. Asimismo, envió locomotoras de socorro para remolcar los trenes que permanecían detenidos. La operación, sin embargo, no obtuvo el resultado esperado.
Según denunciaron los viajeros, las medidas no llegaron a tiempo y muchos de ellos se vieron en la tesitura de pasar la noche en los vagones en plena ola de calor, prácticamente sin aire acondicionado, ni alimentos ni bebidas. Ese fue el caso de los pasajeros del Madrid-Granada, que quedaron varados a la altura de Pantoja, un municipio vecino de Yeles y La Sagra. Los usuarios, casi 300 personas entre las que se encontraban niños y ancianos, tuvieron que permanecer en el convoy durante horas sin noticia de lo que sucedía. Solo la ayuda de los propios trabajadores de Renfe, de los agentes de la Guardia Civil que se desplazaron al lugar y del alcalde de la localidad, Julián Torrejón, que coordinó la asistencia, aliviaron la espera hasta el restablecimiento del servicio.

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De la desesperación vivida por el pasaje dio testimonio Juan José Montillano, uno de los afectados. A través de las redes sociales, fue relatando durante la madrugada el abandono y la falta de información padecida por los usuarios y cuestionó una situación que, en su opinión, resulta impropia «en un país desarrollado como España». «Tercermundista todo lo vivido», acertaba a decir. «Un descontrol, una falta de información alarmante», aseguraba otro usuario menor de edad también en redes.
La recuperación de la vía afectada no se produjo hasta bien entrada la mañana, pasadas las 11. Para entonces, el caos circulatorio era total entre las frecuencias que conectan con Granada y el resto de ciudades andaluzas, con 18 trenes Avant y 26 AVE afectados a mediodía que ascendieron a 47, según Renfe, a mitad de la tarde.
Demoras
Los trenes detenidos no se pusieron en marcha hasta casi al alba. Fue el caso de Madrid-Granada que había pasado la noche en Pantoja. Los viajeros no llegaron al destino hasta las 8:45 horas, más de 12 horas después de que abandonaran Atocha. Otros tuvieron peor suerte, como el convoy que iba a Málaga, que fue remolcado de nuevo a Madrid y no llegó a la Costa del Sol hasta el mediodía.
La tardanza en la resolución del problema, que obligó a emplear solo una de las dos vías, causó además demoras durante toda la jornada del martes. El destino de los trayectos que partían de Madrid al comienzo de la jornada fue dispar. Algunos fueron cancelados y otros, como el que debía salir hacia Granada a primera hora, demoraron la partida hasta más allá de las once. Los pasajeros no descendieron en Andaluces hasta pasadas las cuatro de la tarde.
El incidente tuvo también eco sobre los trayectos que salían de Granada en dirección a Madrid. El madrugador, que salió pasadas las seis de la mañana, tuvo que pasar varias horas detenido en Córdoba a la espera de que se despejara el tramo y no llegó a la capital hasta las doce y media, con casi 3 horas de retraso. También sufrió demoras el Barcelona-Granada. El pasaje debía llegar a destino a las 13:11 horas y finalmente lo hizo cerca de las 15:30 horas.
Renfe, que atribuyó el problema a Adif como responsable de la infraestructura, justificó las demoras por la «dificultad del rescate de dos trenes afectados por la incidencia y la prolongación en los trabajos para reparar la catenaria». La administradora, a su vez, apuntó a ambos factores como la motivación de los retrasos, aunque señaló al enganchón del Avant como la causa de un incidente que tristemente situó en el mapa a las localidades de Yeles y La Sagra.
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