Los hoteles de Granada suben un 24% su rentabilidad pese al aumento de los costes

El fenómeno no es nuevo y lo han experimentado antes grandes ciudades turísticas como Madrid o la misma Málaga. La entrada de grandes cadenas internacionales enfocadas al segmento de lujo eleva el listón y deja espacio a los hoteles de cuatro o tres estrellas para que suban un escalón sus precios. Y las estadísticas ya reflejan este refuerzo del destino, que está en niveles máximos tanto de precios como en los índices que miden la rentabilidad hotelera y todo ello a pesar de la fuerte subida de costes que soporta el sector.

En lo que va de año, el ingreso medio por habitación disponible en los hoteles de Granada capital ha crecido un 24,2%, con respecto al mismo periodo de 2019, según el Barómetro de rentabilidad de los destinos turísticos españoles de la Alianza turística Exceltur.

La subida de Granada en este 2023 está por encima de la media nacional de los destinos urbanos, que es del 18,5%, aunque en el ranking tiene por delante a 26 ciudades españolas que han visto aumentada aún más la rentabilidad de sus habitaciones, entre ellas Jaén y Málaga.

Los precios de las habitaciones también dejaron atrás las cifras prepandemia y se sitúan en máximos históricos. En este caso, la estadística de precio por habitación que elabora el IECA de Andalucía con datos de la Encuesta de Ocupación hotelera del INE da las referencias provinciales y refleja que entre enero y octubre de 2023, el precio medio de la noche de hotel fue de 133,9 euros, un 11,5% más año que el anterior. La subida de Granada es la mayor de toda Andalucía, seguida de la provincia de Málaga (8,3%) y casi doblando la media regional (6,6%). Si se tiene en cuenta tan solo la subida de octubre, el mes de la Cumbre y el llenazo de los cinco estrellas, las cifras se disparan.

Pero lejos de pensar que Granada se va a poner prohibitiva para el turista medio, los hoteleros creen que esta subida es positiva para el destino en general y que lo encamina en la buena senda. Y es que en pocos ascensores de hoteles del mundo, se pueden cruzar los clientes que van a esquiar con los que van a la playa y lo que van a visitar un reclamo mundial como La Alhambra.

Y eso hay que pagarlo. Así lo cree el presidente de la Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo, Gregorio García que asegura que Granada «sigue ofreciendo precios bajos para lo que el destino ofrece». El presidente de los hoteleros incide en la gran apuesta que están realizando grupos hoteleros como Barceló por Granada. «Y esa gran inversión hay que ponerla en valor», subraya.

Además, García incide en que hay otros destinos urbanos que crecen más en rentabilidad que Granada «incluyendo ciudades que nunca habían sido competencia nuestra como es el caso de Jaén o Tarragona», lo que a su juicio es «una muestra inequívoca de la tremenda penalización que Granada sufre por la falta de comunicaciones y la falta de objetivos claros. Por ejemplo, Jaén se ha enfocado en la gastronomía y ese aumento ha venido motivado por este producto turístico». «Granada tiene que estar en las cinco ciudades más visitadas de España y no hay otra, tenemos que creérnoslo», advierte el presidente de los hoteleros. Además subraya la necesidad del Bono Pernocta, una reivindicación histórica que parece que se acerca, «para que el turista que se aloje en Granada sepa que va a ver La Alhambra».

En la misma línea, el presidente de la Asociación de Hospedaje integrada en la Federación, Trinitario Betoret, considera positivo el aumento de precios medios que está experimentando la planta hotelera, imprescindible para hacer frente al aumento de costes. No obstante, Betoret pone el foco en que el índice de rentabilidad por habitación, que se ha disparado en Granada, no es sinónimo de beneficios en general para las empresas hoteleras, que tienen otros negocios, como el spa, la restauración o los eventos y muy diferentes casuísticas.

«No en todos los hoteles el grueso del negocio están en las habitaciones. Además, los costes se han disparado, en materia laboral, en toda la cadena de suministro... No es lo mismo el impacto de la factura energética en un hotel con placas solares a otro del centro que no puede ponerlas. Y no olvidemos el coste de la financiación extra del covid y los préstamos que siguen arrastrando muchas empresa», esgrime.

Betoret cree, por tanto, que Granada como ciudad tiene margen de mejora a la hora de subir los precios. «En línea general, Granada se están comportando bien en pernoctaciones y precios medios y ahí tenemos que seguir. No por repetidos tenemos que dejar de insistir en el mensaje, los empresarios y las administraciones, mano a mano, tenemos que creernos que Granada puede ser más desde el punto de vista turístico», sentencia.

Está totalmente de acuerdo en que Granada tiene que creérselo, Lola Jiménez, la directora del hotel Palacio de Santa Paula, Autograph Collection by Marriot, que hace unos días vivía su gran reapertura, tras una exhaustiva remodelación y reforma en la que han invertido más de cinco millones de euros.

«El cliente internacional compra el destino Europa y va por distintas ciudades. Andalucía es un destino fijo para lo que vienen España y Granada tiene que se parada obligada para pernoctar. Un edificio histórico como el nuestro hay que ponerlo en valor en lo que a precio se refiere porque en otras ciudades de Europa lo pagan», opina.

Y esto para el Santa Paula, al igual que para cadenas como Barceló enemigas de tirar los precios, significa «aguantar el tirón» y no ceder ante el miedo a la cama vacía en temporada baja. «Hay que mantenerse. Tenemos que ser competitivos, aportar valor y mejorar la experiencia del cliente. Tenemos que ser valientes y posicionarnos. Que en Granada suban los precios es algo que nos beneficia a todos, si queremos mejorar salarios y distribuir mejor la riqueza y tener una sociedad más equilibrada», concluye.