La historia de Sopa, la mascota de Aitana: de ser abandonada en Guadix a 'triunfar' en las redes

La Asociación Huellas Accitanas fue la que acogió a la perrita en un primer momento. La cantante ya se había puesto en contacto con ellos en varias ocasiones, «muy involucrada» con la labor del colectivo, preguntando regularmente cómo iba todo. Hasta que les dijo que quería adoptar a un perro. «No nos pidió raza, sabíamos que le gustaban tipo pastor alemán o husky, pero no le importaba cómo fuera», explica Elena Romero, voluntaria de la asociación.

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Laura Velasco

Fue entonces cuando publicaron en redes sociales el caso de Sopa, que inicialmente se llamaba Loba. A la cantante le llamó la atención y no dudó en quedársela. «La adopción fue muy fácil», añade Elena. Y a partir de ahí comenzó el salto de la mascota a la fama. Aitana la presentó en sociedad con un post que cuenta con más de 466.000 'me gusta', en el que además agradece a la asociación que la dejaran ser su dueña.

Por su parte, Huellas Accitanas relató la historia en sus redes sociales y ensalzó el buen gesto de la cantante. «Es de agradecer que los famosos adopten y no compren, y que les de igual que los perros no sean de raza. Es un buen ejemplo», explica la voluntaria.

La relación con Aitana no acabó ahí. Recientemente la cantante se ha hecho eco de uno de los últimos casos de abandono animal publicados por el colectivo granadino, el de los tres perros lobos checoslovacos encontrados en condiciones «terribles». Lo compartió en sus 'Stories' de Instragram, dando a conocer el caso a sus miles de seguidores.

«La publicación se volvió viral y el vídeo tiene más de 100.000 reproducciones», explican desde Huellas Accitanas, una asociación que ha encontrado a su hada madrina particular.