Los granadinos que tengan bono de residente podrán aparcar en la zona azul de toda la ciudad

La responsable municipal de Movilidad, Ana Agudo, llevó a la comisión informativa del área un texto que amplía los derechos de los residentes que tienen el bono especial. Hasta ahora, este sistema permitía que todos aquellos granadinos empadronados en un radio de 400 metros de una zona azul pudieran aparcar en las plazas de rotación de su entorno. Para ello debían solicitar una autorización y abonar un canon que podía ser de 1,05 euros al día, 15 euros al mes o 158 euros al año.

Ahora, sin embargo, los usuarios que tengan estas autorizaciones podrán aparcar sin incremento del precio no solo en la zona ORA de su barrio, sino en todas las modalidades de plaza de rotación –la azul, la roja y la verde– que existen en la capital.

Agudo defendió que la medida, que fue anunciada por los populares en diciembre pasado en paralelo con el incremento del 50% de las plazas de zona azul, tiene como objetivo «beneficiar a quienes se verán penalizados por la implantación de las nuevas calles de zona ORA». La concejala, por otra parte, descartó que la iniciativa vaya a «penalizar» al transporte público y negó que se pueda producir un incremento del empleo del vehículo privado para ir entre barrios.

Precisamente, este aspecto fue el motivado por el grupo municipal socialista para oponerse a la modificación. La viceportavoz de la formación, Raquel Ruz, cuestionó el procedimiento de participación realizado por el Gobierno local al considerar que no se había avisado con suficiente antelación a las asociaciones de vecinos y criticó que la modificación «no va a mejorar la movilidad, sino todo lo contrario».

Según dijo, la zona ORA «persigue que haya rotación en lugares concretos para favorecer el comercio y disuadiar del uso del vehículo privado». Sin embargo, la ampliación del bono residente «va a provocar que, por ejemplo, un vecino del Zaidín pueda aparcar en la zona azul del Centro o de otro barrio porque ya tiene pagada su plaza, por lo que va a coger el coche en lugar de elegir el transporte público», motivo por el que rechazó una medida «que es electoralista y que va contra los objetivos de movilidad sostenible de la ciudad».

Por su parte, la edil de Vox, Mónica Rodríguez, avanzó el probable apoyo de su grupo en el pleno al considerar que la medida «no interfiere con la ampliación anunciada», pero demandó que se resuelvan los problemas de falta de aparcamiento que padecen los vehículos de movilidad personal, como los patinetes eléctricos, y las bicicletas y reclamó inversiones en el próximo presupuesto para habilitar espacios con esta función.

Los votos de los populares permitieron que el texto saliera adelante y salto ahora al pleno, donde la corporación debe validar la aprobación inicial. Posteriormente, el documento se abrirá al público para que puedan presentarse alegaciones y sugerencias de mejora. Una vez resueltas las propuestas, el texto debe ser refrendado nuevamente para que entre en vigor. Este trámite, por otra parte, acerca la puesta en funcionamiento de las nuevas plazas de rotación anunciadas por el Ayuntamiento meses atrás. La idea, según señaló en marzo Agudo, es que la zona azul nueva pueda estar en marcha «antes del verano».