Granada propone pisos, un centro cultural y un parking en los suelos del ferrocarril

Durante esos encuentros, la posibilidad de aprovechar los suelos que liberará la nueva infraestructura es una de las ideas que más ha salido a la palestra. Todo parte de que la operación planteada por Transportes afecta a suelos que llevan tiempo abandonados y conforman hoy un vacío difícil de explicar en la trama urbana o cuya función ya no es relevante. Estos terrenos, cuya titularidad es pública, ofrecerían distintas opciones que permitirían, por una parte, aumentar la calidad de vida de los vecinos de los barrios en que se integran y, por otra parte, ayudar en la financiación de unas obras que requieren una inversión elevada de las administraciones implicadas.

Uno de los puntos que están en el radar y que se pretenden vincular a la propuesta de integración por parte del equipo de gobierno son los terrenos de la antigua estación Sur. Se trata de unos suelos que pertenecen a ADIF ubicados en la calle Cruz del Sur, justo en la trasera de la actual parada de metro de Villarejo. El edificio se construyó en 1906 por la Compañía de los Caminos de Hierro del Sur de España como una alternativa al apeadero de la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces con la que competía por dominar el sector. Vinculado al ramal de Moreda, que pasa por las cercanías, en la actualidad únicamente alberga unos talleres.

La idea que baraja el Ayuntamiento, que ya abrió la puerta a ello cuando se presentó el avance del Plan General de Ordenación Municipal en enero pasado, sería aprovechar el terreno para desarrollar equipamientos culturales y sociales, tal y como han demandado los vecinos del entorno en alguna ocasión, así como impulsar nuevas viviendas.

Es, según las fuentes consultadas, una operación que podría beneficiar a la integración del ferrocarril y que ahondaría en la propuesta municipal de eliminación del ramal de Moreda para sacar el tráfico de mercancías fuera de la ciudad. El final del vial, como trasladó públicamente el portavoz municipal Jorge Saavedra el pasado viernes, no entrañaría grandes inversiones, pero sí requerirían de un pequeño esfuerzo económico que se podría aligerar con los aprovechamientos, además de facilitar la dotación de espacios públicos para los residentes.

Suelos liberados

Por otra parte, esta misma operación liberaría todos los suelos por los que pasa actualmente la línea de mercancías. La idea que baraja el equipo de gobierno es que todo el ramal de Moreda se convirtiese en un corredor verde desde su inicio en las inmediaciones de Camino de Ronda hasta la salida del municipio en dirección a Maracena. Esta propuesta permitiría acabar con la separación entre el Cerrillo y Albayda, pero además ofrecería más opciones para equipamientos en la zona cercana a Europa. Algo similar ya quedaba recogido en el avance del PGOM, donde se proponían zonas verdes y una nueva biblioteca en el entorno de la rotonda.

Otro de los suelos que estarían en el foco serían los que ocupan las cocheras junto a Andaluces. En la propuesta que envió Transportes se plantea que este parking quede techado con una cubierta verde que aliviará el impacto visual de las vías desde los bloques más cercanos. El Ayuntamiento, sin embargo, valora la opción de pedir al ministerio que aproveche la ocasión para construir un aparcamiento subterráneo –una, dos o tres plantas soterradas– con las plazas que se requieran. Eso permitiría dotar al barrio de Pajaritos, que cuenta con una gran población residencial e importantes dotaciones públicas en las cercanías –como el centro hospitalario o los juzgados, además de la propia estación de tren–, de un mayor número de plazas.

Además de estos terrenos, hay otros sobre los que existen dudas sobre su uso futuro. Es el caso del triángulo que queda entre Camino de Ronda, los edificios de la UGR en los Paseíllos y la propia estación. En la propuesta del ministerio se plantea el aprovechamiento para el desarrollo de una serie de espacios que no están claros. La zona, por otra parte, se transformaría para hacer un vial de acceso por el que los autobuses llegarían al intercambiador metropolitano que se quiere hacer en ese mismo costado de Andaluces.

Otro aspecto que requiere aclaración es el que afecta a la propia estación de Andaluces. El diseño plantea una extensión de la infraestructura hacia los Paseíllos. La idea es que la nueva estructura no tenga un gran impacto visual para seguir permitiendo que la estación sea una especie de carta de presentación de Granada, con la Alhambra y Sierra Nevada al fondo. Sin embargo, queda aclarar qué espacios albergará y si se podrá aprovechar de forma comercial, como ya ocurre en otras estaciones del país. Una de las opciones que se ha valorado es la posibilidad de que haya un uso hotelero, algo que ya existe, por ejemplo, en Chamartín.

Todas estas propuestas, que derivan de las reuniones, van a formar parte del diálogo con el Ministerio de Transportes, una conversación a la que el Ayuntamiento acude «con ánimo constructivo» para buscar «la mejor solución posible».