Granada reivindicará nuevos proyectos de referencia en inteligencia artificial

Una idea que se estudia desde la tarde del pasado lunes 5 de diciembre es impugnar el proceso administrativo del que La Coruña salió elegida como sede de la entidad, un concurso del que aún no se conocen detalles –mayúsculos– como las puntuaciones a cada criterio evaluado. Otra opción es pasar página. Dejar atrás el mal sueño de la pugna por la agencia y empezar a plantear otros proyectos de entidad similar o mayor. Y sin renunciar a la participación de un Gobierno que, hasta que concedió a Galicia la entidad, hablaba de Granada como «capital» de la inteligencia artificial. Pedro Sánchez se refirió como «epicentro».

No se trata de correr un tupido velo, sin más, sino de aprovechar la inercia del último año para asentar la apuesta por la industria de la IA y reclamar inversiones. Las instituciones tienen buenos cimientos sobre los que armar la iniciativa. Uno de ellos se construyó en julio de 2021. Ese verano, la Universidad cerró un informe de 32 páginas en el que proponía crear en el Parque Tecnológico de la Salud un centro nacional de inteligencia artificial. Granada no renuncia a él.

Este instituto serviría para ofrecer servicios a empresas y administraciones, conjugando el talento de la Universidad de Granada con las iniciativas de grandes compañías comoGoogle, Indra y Nvidia. Fue el embrión de la candidatura a la agencia. Mientras la UGRtrabajaba en este proyecto, el Gobierno anunció la agencia de supervisión de algoritmos en los presupuestos generales del Estado. Y Granada, antes incluso de que el ejecutivo comunicase que el destino de la entidad se decidiría por concurso, decidió apostar por ella.

La candidatura a la agencia –un organismo regulador– tapó la iniciativa del centro nacional –un servicio a sociedad y empresas–, pero la Universidad insistió en todo momento en que no dejaría de lado el proyecto original. Puede ser este o no se descarta un reclamación incluso mayor. La sensación es que se ha adquirido una deuda con Granada.

En las iniciativas que se han manejado, la pieza angular es un supercomputador de la firma Nvidia que compraría el Gobierno. Con él, Granada lograría en el sur el éxito del que goza el Barcelona Supercomputing Center.

La rectora de la Universidad, Pilar Aranda, pidió al Gobierno en enero ambas sedes. Las bases del centro son las mismas que sustentan la propuesta de la agencia de inteligencia artificial: la potencia de la Universidad, que es la tercera en Europa en este ámbito; la red de empresas tecnológicas que trabajan en Granada, y las iniciativas públicas para catalizar la colaboración entre instituciones y sociedad. Esta entidad se articularía, como sucede con el acelerador de partículas, a través de un consorcio. En él, la Universidad de Granada ejercería un papel de coordinación y aportaría personal. La Junta de Andalucía contribuiría con tres millones, los que ya transfirió a la Universidad para la adquisición de un edificio en el PTS.

Y tendría que mover ficha el Gobierno. El ejecutivo sería el encargado de asumir el coste del supercomputador de Nvidia, una infraestructura que en 2021 tenía un presupuesto de 11 millones de euros. El precio y el modelo del dispositivo se deberán actualizar si la iniciativa sale adelante. Hay voces del entorno de la candidatura a la sede de IA que sugieren que Granada, tras el varapalo del concurso público, debe ser más ambiciosa y reclamar mucho más que once millones. No es una exageración –añaden estas fuentes–. PedroSánchez anunció hace una semana en Jaén una inversión de 222 millones de euros para el Centro Tecnológico.