El preso que huyó en pleno traslado rompió de una patada la puerta del furgón
El presunto atracador fue detenido en una gasolinera junto al Pantano de Cubillas tras saltar, esposado y sin zapatos, del vehículo policial en marcha
Carlos Morán
Domingo, 30 de junio 2019, 01:54
No fue un 'trabajo' fino propio de los prófugos de guante blanco. Nada de cálculos complicados ni sesudos planes y planos... Lo que hizo ... Mohamed R., un presunto atracador en serie de 19 años, para evadirse del furgón de la Guardia Civil que lo conducía, este pasado viernes, a la cárcel de Albolote fue más primitivo y expeditivo: dio una fuerte patada a la celda rodante y logró romperla, según confirmaron fuentes conocedoras del caso. Acto seguido, el joven, con los grilletes puestos y descalzo, saltó del vehículo policial en marcha y se perdió entre los olivares que rodean a la prisión provincial.
Los medios consultados indicaron que, presumiblemente, se dirigió de inmediato a una gasolinera situada en la antigua carretera nacional que discurre entre las urbanizaciones del Pantano de Cubillas. Una vez en la estación de servicio, parece que intentó contactar con algún compinche, aunque otros testimonios apuntan a la posibilidad de que tratase de robar un coche para huir de la zona y dar esquinazo a las numerosas patrullas de la Guardia Civil que ya iban tras él. Sea como fuere, no le dio tiempo a concretar nada: una nube de agentes del instituto armado lo rodeó y redujo para reanudar el viaje al presidio de Albolote. En total, la alocada fuga de Mohamed R. se prolongó durante unas tres horas.
La Benemérita, según confirmaron fuentes oficiales del cuerpo, mantiene abierta una investigación para aclarar los pormenores de la evasión del presunto atracador, que está imputado por su supuesta implicación en, al menos, cinco asaltos a mano armada a otros tantos bares y establecimiento de ocio ubicados tanto en la capital como en otras localidades del cinturón metropolitano. El atestado que elabore la Guardia Civil sobre el incidente deberá ser remitido a los juzgados para que abran unas nuevas diligencias penales a Mohamed por su fuga.
En La Caleta
Fue precisamente en el edificio de La Caleta, la principal sede judicial de Granada, donde arrancó la frenética aventura del presunto delincuente.
La mañana del viernes, y tras ser detenido por agentes de las fuerzas de seguridad que le seguían los pasos desde hacía tiempo, fue trasladado a La Caleta para ser interrogado en el Juzgado de Guardia por su supuesta implicación en dos asaltos a punta de pistola. Tras la comparencia, el juez ordenó el ingreso en prisión de Mohamed. Los agentes que lo custodiaban le subieron a un furgón de la Guardia Civil y el vehículo partió en dirección al presidio de Albolote. Poco antes de llegar a la cárcel, el joven habría propinado una fuerte patada al portón del automóvil y logró abrir un hueco suficiente para saltar al asfalto. Iba esposado y descalzo. Tres horas más tarde, retomaba el camino hacia la prisión provincial.
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