La fuga de enfermeras de Granada se agrava en favor de Cataluña, Madrid y el norte

Es la realidad de la profesión, que se ha potenciado desde 2022. Aquel año, fueron 104 las enfermeras que, trabajando aquí, solicitaron el traslado a otros territorios. Al siguiente, en 2023, se marcharon 136, y el pasado, lo hicieron 149, según datos del Colegio Oficial de Enfermería de Granada a los que ha tenido acceso IDEAL. Mayo es un mes crítico porque salen los contratos de verano y son más atractivos en otros lugares. Se esfuman tanto profesionales en activo como recién graduados.

En 2024, de las 200 enfermeras que terminaron su formación, 120 se fueron. La tendencia continúa en 2025. Del 1 de enero al 23 de abril, la provincia ha perdido por traslado el doble de enfermeras de las que ha ganado, 14 frente a 28. Es «alarmante y absolutamente insostenible», según el presidente del colegio granadino, Jacinto Escobar, que considera «inaceptable que enfermeros formados en nuestro sistema público se vean obligados a abandonar Andalucía» y critica la «ausencia» de medidas concretas.

Cuando deciden dejar atrás Granada, las enfermeras tienen claro cuáles son sus destinos preferidos y por qué. Lo explica con detalle el informe 'Situación actual y estimación de la necesidad de enfermeras en España, 2024' elaborado por el Ministerio de Sanidad. Según el mismo, la mayoría elige Cataluña, sobre todo, porque allí se ofertan contratos «más estables», de mayor duración y respetando el perfil del candidato. Hay otros territorios que también resultan muy atractivos. Es el caso de Madrid, como capital que es, y del norte, en concreto, de País Vasco y Navarra. Su éxito se debe a que los salarios son «mejores», de los más altos del país, de hecho. En la última, por ejemplo, una enfermera puede ganar –según los datos– cerca de 3.000 euros mensuales de media, mientras que en Andalucía su salario ronda a día de hoy los 2.500 euros.

¿Qué pasa en Andalucía?

La «falta de actualización» de las bolsas de trabajo en el SAS, «bloqueadas desde 2021», es una de las principales causas de este éxodo de enfermeras, según Satse. «Los contratos que ofertan en la provincia, en Andalucía, son muy precarios, de uno o dos meses. No permiten la conciliación y suponen constantes cambios de turno y de unidades con una incertidumbre muy grande. Además, hay una sobrecarga de trabajo importante porque faltan manos», asevera la secretaria de acción sindical, Elizabeth Gálvez.

Sin embargo, la Consejería de Salud asegura que en la provincia de Granada «hay un 15% más de enfermeras en los últimos cinco años, con un crecimiento sostenido». Asimismo, insiste en que «se ofrecen contratos de mayor duración y estabilización a través de ofertas de empleo público». «En las últimas, se ha estabilizado a más de 7.700 profesionales con plaza fija. No nos conformamos y siempre hay margen de mejora, en el que trabajamos intensamente», subraya.

Con el objetivo de mejorar las condiciones, la Junta ha tomado medidas. Ha aumentado en 150 euros complementos en hospitales. «Se equipara el sueldo a otras comunidades, siendo Andalucía la tercera en cuanto a retribución de este colectivo». En atención primaria, se ha aprobado modificar el valor de las tarjetas ajustadas a edad que redunda en las nóminas. Sin embargo, el sector clama que no es suficiente.