La fiscal de Menores de Granada estudia si el 'juego de la muerte' es delictivo
La Policía Local llevó al ministerio público el vídeo grabado en un instituto en el que adolescentes 'jugaban' a estrangularse hasta sufrir convulsiones
Carlos Morán y Diego Callejón
Granada
Jueves, 30 de mayo 2019, 01:10
El alarmante vídeo en el que se veía a dos adolescentes de un instituto de la capital 'jugando' a estrangularse hasta sufrir convulsiones ya ... está en poder de la Fiscalía de Menores de Granada, que estudiará si hay indicios de delito en la grabación, según informaron ayer fuentes del propio ministerio público.
En principio, las infracciones penales que podrían deducirse de la filmación, detectada por la Policía Local, serían unas presuntas lesiones o un atentado contra la intimidad de los menores, ya que las imágenes fueron difundidas por las redes sociales.
Sea como fuere, corresponde a la fiscalía especializada en la delincuencia infantil y juvenil determinar si hay materia en el vídeo para emprender acciones legales contra los chavales que aparecen en él y quien lo grabó. Y, en su caso, contra las personas que lo subieron a Internet para que fuera compartido.
Un práctica antigua
Aunque es la primera vez que trasciende la detección de un caso de este tipo en Granada, lo cierto es que el llamado 'juego de la muerte' es antiguo: sus orígenes se remontan a finales del pasado siglo. No obstante, su expansión mundial se disparó en los últimos tres años al popularizarse a través de las redes sociales.
A pesar de que el origen de esta nociva práctica no está documentado, Estados Unidos es el país que cuenta con más estudios y casos verificados al respecto. De acuerdo con el Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades norteamericano (CDC), al menos 82 jóvenes de entre 6 y 19 años fallecieron en el Estados Unidos como consecuencia del 'juego de la muerte', más conocido allí como 'juego de la asfixia' ('choking game'), entre 1995 y 2007.
Aunque estos datos no han sido actualizados, tras la llegada de las redes sociales y la multiplicación de los denominados retos virales, se estima que la cifra podría haber aumentado considerablemente en la última década. Una prueba de ello sería el reciente caso de Mason Bogard, un estudiante de quince años fallecido hace dos semanas en Indiana (Estados Unidos) tras realizar presuntamente este reto.
Además, según el CDC, un 11% de jóvenes norteamericanos entre 12 y 18 años se habrían sometido en alguna ocasión al 'juego de la muerte'. Este arriesgado 'entretenimiento' consiste en estrangularse a uno mismo o a otra persona para lograr que la falta de oxígeno provoque una supuesta sensación breve de euforia o una presunta alucinación similar a la que desencadenan las drogas y el alcohol.
En el caso registrado en Granada, el menor acabó sufriendo convulsiones. La expansión planetaria del 'juego de la muerte' ha obligado a llevar a cabo campañas informativas y preventivas en Estados Unidos, Canadá, México o Venezuela.
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