Cinco claves para el futuro del acelerador de partículas de Granada
Un comité internacional impulsará la construcción del Ifmif-Dones en Escúzar
Granada dio ayer un paso de gigante de cara a la consecución de uno de sus proyectos estratégicos: el acelerador de partículas. En un acto ... celebrazo en Zagreb (Croacia), la comitiva granadina elevó a nivel internacional el proyecto, en presencia de los Reyes de España, las principales autoridades políticas de Croacia y España y embajadores de una veintena de países. Es el empujón político que la candidatura al Ifmif-Dones necesitaba, precisamente, para dejar de ser una candidatura y empezar a ser una realidad. La primera piedra del mayor laboratorio de España está más cerca.
1. El salto internacional
Un comité político en Europa
Ese salto internacional se concretará en los próximos meses en la creación de un comité político con presencia de varios países para impulsar el proyecto. Hay conversaciones con Italia, Reino Unido, Polonia, Alemania o Suecia. También será clave Japón, que es una pieza esencial en las investigaciones sobre fusión nuclear. Ya dispone de laboratorios similares y se había posicionado como posible competidor de España y Croacia -que finalmente ha arropado al proyecto español- para acoger la infraestructura.
Una vez atados los compromisos internacionales, a principios de 2023, quedarían despejadas las dudas sobre la construcción del laboratorio, que servirá para probar materiales resistentes, capaces de resistir la liberación de energía en reacciones de fusión nuclear. En el acelerador de Escúzar se dispararán partículas a alta velocidad para simular esas condiciones extremas. Algunos de los componentes de la infraestructura los aportará Croacia. El acuerdo sellado ayer permite iniciar este trabajo de colaboración, a nivel técnico y político.
Como explica el director del consorcio Ifmif-Dones, Ángel Ibarra, al margen de los movimientos en clave política, sigue el trabajo técnico. Estas son algunas de las claves.
2. Primeros contratos
Ingenieros e investigadores
Aunque hay investigadores de la UGR y el Ciemat que trabajan en el proyecto desde hace meses, hasta octubre no habían salido a concurso los primeros puestos de trabajo vinculados exclusivamente al Ifmif-Dones. El proceso selectivo está en marcha y está previsto que los trabajadores se incorporen a principios de 2023. Hay plazas disponibles para ingenieros e investigadores, además de administrativos.
Si el laboratorio sale adelante, permitirá la creación de más de 1.000 empleos solo en Granada. 400 de ellos serán de personal científico y técnico de alto nivel que vendría de todas las partes del mundo, lo que contribuiría a la revitalización del territorio y a la lucha contra la despoblación.
3. Los prototipos
Más movimiento en Escúzar
También salieron a concurso los prototipos de la infraestructura. Esperan que a lo largo del próximo año, en torno a verano, se empiecen a construir los primeros prototipos del acelerador de partículas. Esto intensificará, explica Ángel Ibarra, la actividad sobre el terreno, en el Citic de Escúzar.
4. En construcción
Primeros movimientos de tierras
Allí, sobre el terreno, ya se ven los primeros movimientos de tierras. Se están construyendo los edificios auxiliares de la infraestructura -administración, visitas, almacenamiento-, que se verán complementados por los que levantará la Universidad de Granada en unos terrenos cercanos, y que están en proceso administrativo para su adjudicación. Está en marcha también la compra de una nueva parcela asociada al proyecto. En este vídeo se muestra el avance de los trabajos hasta octubre.
5. Asuntos pendientes
Sin fechas ni presupuesto
Las grandes preguntas por responder son cuándo, cuánto y cómo. El Ifmif-Dones es un 'grano de arena', un proyecto internacional que contribuye a su vez a otro de mayor envergadura: el que pretende provocar reacciones de fusión controladas que liberen energía que se pueda aprovechar con fines comerciales. Está considerada como una de las fuentes de energía del futuro, uno de los grandes retos de la humanidad en materia científica.
Es tal la complejidad del macroproyecto que resulta prácticamente imposible responder con precisión a esas preguntas. En los próximos meses -a lo largo del primer semestre de 2023- las instituciones granadinas confían en dejar atado el proyecto gracias a los apoyos internacionales: certificar, sin margen de error, que se construirá en Escúzar. Será posible entonces estimar una fecha para la colocación de la primera piedra.
Por ahora, los únicos tiempos sobre la mesa -parece que será difícil cumplirlos- son el periodo 2019-2029 para su construcción y 2029 para el inicio de la explotación.
Con respecto a quién lo construye y con qué dinero, dependerá de los acuerdos internacionales. El presupuesto estimado de construcción y puesta en marcha es de 700 millones de euros. El coste de operación será de 50 millones anuales durante la vida útil de la instalación. España se ha comprometido a financiar el 50% del coste de construcción y el 10% del coste de operación. Croacia se hace cargo del 5%.
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