La Junta ofrece incentivos a los médicos que trabajen en los centros comarcales

Esto ha provocado que en algunos hospitales y consultorios de la provincia haya servicios en los que se trabaja con la plantilla al 25% de trabajadores. «Al final, van a tener que poner un autobús en estos centros hospitalarios para traer a los enfermos a Granada capital, porque no van a a poder seguir siendo tratados en estos hospitales. E incluso podrían acabar cerrando», indica al respecto Francisco Cantarejo, presidente de Sindicato Médico.

Todos los centros de difícil cobertura presentan esta falta de facultativos suficientes para contar con plantillas completas, pero hospitales de Baza y Motril son los que se encuentran en una situación más «dramática», tal y como incide el presidente del sindicato. En el caso de Baza, en áreas como digestivo, urología o dermatología, las plantillas están funcionando al 25% de lo necesario para dar una atención adecuada a los pacientes de este centro. «Hasta 23 guardias ha llegado a tener un médico en verano para atender a los pacientes, cuando lo normal son como máximo cuatro o cinco», añade Cantarejo. La situación se agrava en el área de cirugía general, donde, de los siete cirujanos con los que se cuenta en la actualidad en el servicio, los siete han pedido el traslado a otro centro. Esto provoca que, si a todos se le conceden y no se encuentran candidatos que quieran acceder al puesto, la situación se complicaría aún más en el área. Una situación parecida se vive en dermatología, donde hay un dermatólogo para la totalidad de los usuarios del servicio, según Sindicato Médico. Hospitales comarcales como el de Motril cuentan con una resolución del 98% de los casos que le entran si cuentan con el personal necesario. Pero, según Sindicato Médico, en Atención Primaria, a este hospital le harían falta 47 médicos más para cubrir adecuadamente las cargas de trabajo que entran. Asimismo, el sindicato asegura que en urgencias, un tercio de la plantilla está formado por trabajadores eventuales que durante años han escuchado que van a pasar a la plantilla fija del centro, pero que siguen en la misma situación. «Este tipo de hechos son los que hacen que no se fidelice a los profesionales, porque si les ofrecen cualquier otro contrato en Granada capital, lo van a coger», explica Cantarejo. Por ello, desde los sindicatos se exigen medidas más «valientes y efectivas» como podrían ser un incremento considerable de las retribuciones de estos empleados, así como que el tiempo de trabajo contase el triple en la experiencia laboral.

Por su parte, desde Salud indican que, en general, la plantilla de facultativos ha aumentado a nivel provincial respecto a este mismo periodo de tiempo del pasado año 2018, tanto en los especialistas de área como en atención primaria, los servicios de cuidados críticos, urgencias y pediatras de atención primaria. Este aumento se sitúa en torno a un 4,75%, que serían unos 120 profesionales más. Asimismo, desde la delegación indican que en las dos áreas de gestión sanitarias, la nordeste y la sur, el aumento ha sido menor –de un 3,5% en sur, mientras que en nordeste se mantiene estable–. Las categorías más demandadas son dermatología, digestivo, anestesistas y traumatólogos.

Los sindicatos han puesto de manifiesto en repetidas ocasiones que el hecho de que las zonas de difícil cobertura no cuenten con plenas capacidades para desarrollar todas sus actividades provoca que muchos vecinos sean dirigidos a los hospitales y centros sanitarios de la capital para recibir sus tratamientos o cirugías, lo que hace que aumenten las listas de espera y se saturen las citas de los profesionales.

Una de las posibles salidas que se creó para paliar esta situación son los hospitales de alta resolución (HARE), denominados hasta hace poco tiempo centros hospitalarios de alta resolución (CHARE). La provincia de Granada cuenta con dos centros, uno en Guadix –que abrió el 16 de enero de 2007– y otro en Loja –que arrancó en 25 de marzo de 2011– que funcionan desde hace años con una cartera de servicios considerable. En el horizonte también se vislumbraba la puesta en marcha del hospital de alta resolución de Órgiva, que por el momento no se ha hecho realidad.

La delegación de Salud asegura que estos centros funcionan a pleno rendimiento y que, mientras que el hospital de Loja realizado en el primer semestre de este presente año 65.000 actos médicos, que incluyen consultas externas especializadas, intervenciones quirúrgicas, urgencias y pruebas diagnósticas, en el de Guadix la cifra llega a alcanzar los 97.000. El hospital de Guadix, que da servicio a más de 46.000 personas de más de una treintena de municipios, ha tenido 35.193 consultas externas, mientras que en Loja –con una atención de más de 49.400 pacientes–, realiza 21.666 consultas externas.

Salud destaca el volumen de actividad de especialidades en Guadix, como son oftalmología, con más de 4.800 consultas, dermatología, con 3.799, o traumatología, con 3.174. Por su parte, en Loja destaca oftalmología, con más de 5.200 consultas atendidas, ginecología, con 2.689, dermatología, con 2.367, y cardiología, con 1.826.

Asimismo, en el hospital de Loja se han realizado 883 intervenciones durante los primeros seis meses de este año y 21.959 atenciones en urgencias. En Guadix se han llevado a cabo 1.028 intervenciones y 30.974 atenciones en urgencias.

«Estas nuevas instalaciones se caracterizan por la alta resolución, las consultas por acto único y los más avanzados medios diagnósticos y tecnológicos unidos para ofrecer una asistencia de calidad, innovadora, eficiente y cercana», aseguran desde la Junta.

Sindicatos como CC OO, CSIF y Sindicato Médico coinciden en que estos centros funcionan bien, aunque indican que, cuando se trata de patologías más complejas o de cirugías que no son ambulatorias, los pacientes tienen que ser traslados a los hospitales de Granada, lo que imposibilita que aligere los servicios en la capital. Asimismo, señalan que el centro de Guadix cuenta con una buena cartera de servicios, pero que en Loja sería necesario un refuerzo para que pudieran trabajar adecuadamente y con todas las posibilidades.