421 empresas de Granada siguen en ERTE a un mes de que finalice la última prórroga

Fuentes sindicales, que en estos momentos trabajan para adaptarse a esta nueva realidad cuando se ratifique de manera definitiva la reforma laboral, señalan que es muy probable que los ERTE declarados en torno a las consecuencias de la covid tengan que acogerse al sistema llamado Mecanismo RED de Flexibilidad y Estabilización del Empleo que se recoge en el nuevo ordenamiento legal.

Los sectores más afectados en la provincia granadina, según los últimos datos desglosados a este nivel, del pasado 12 de noviembre, señalan que hoteles, bares, restaurantes y agencias de viajes siguen acumulando cuatro de cada diez expedientes activos.

El Ministerio de Trabajo dio asimismo ayer a conocer las últimas cifras del paro registrado. Enero volvió a ser un mes en el que la ocupación se contrajo en la provincia, algo tradicional. La parte positiva es que, a pesar del aumento del desempleo, las cifras globales ya se acercan mucho a las de la normalidad previa a la irrupción de la covid-19. Al cierre del mes había 83.633 granadinos inscritos como demandantes de empleo. La cifra supone un aumento de 2.711 con respecto a la del final de diciembre; es superior a la registrada doce meses antes, cuando habían sido 2.372, lo que también tiene que ver con una mayor generación de empleo temporal durante esta temporada navideña que en la ocasión previa. En términos porcentuales, la subida es de 3,3 puntos, uno más que un año antes.

La principal causa del aumento del paro hay que buscarla en el sector servicios, responsable de prácticamente todo el incremento. Hasta 2.334 de los 2.711 nuevos demandantes, es decir, prácticamente nueve de cada diez (86%) están adscritos a estas actividades. También aumentó el desempleo en la agricultura, que sumó a 604 granadinos más. La industria se mantuvo bastante estable aunque también sumó 89 parados. La única excepción en este sentido fue la construcción, que volvió a ofrecer señales positivas con una bajada del paro de 181 personas en la provincia.

La secretaria general de la Confederación Granadina de Empresarios, María Vera, afirmó que los datos son un «jarro de agua fría» tras una «cuesta de enero especialmente dura», recordó que la situación dista de ser la de antes de la crisis, y reclamó más ayudas para mantener la viabilidad y rentabilidad de las empresas, ya que la sexta ola del coronavirus ha provocado «una notable caída de la actividad», a lo que hay que sumar «la escalada de costes», abundó.

En lo que respecta a los sindicatos mayoritarios, el secretario general de Comisiones Obreras en Granada (CCOO), Daniel Mesa, pidió ayer la ratificación definitiva de la nueva reforma laboral en sede parlamentaria «para acabar con la temporalidad» y mejorar el entorno de los trabajadores de la provincia. También afirmó que es el momento de «dignificar los marcos salariales en los convenios». En su opinión, la mejoría en la contratación indefinida que se registra en la estadística pública es una evidencia de que el objetivo de la nueva legislación en el ámbito del trabajo es «mejor las condiciones de trabajo de las personas». También consideró que es «el momento» de «acabar con las externalizaciones en el empleo público».

Por su parte, su homólogo en la Unión General de Trabajadores (UGT) de la provincia granadina, Juan Francisco Martín, se expresó en términos similares y reclamó «una reforma integral de las Políticas Activas de Empleo». «El objetivo», apuntó el dirigente ugetista, «debe ser reducir el desempleo de larga y muy larga duración, problema estructural de nuestro mercado de trabajo».

Finalmente, el sindicato de funcionarios CSIF, a través de su presidenta en la provincia, Victoria Eugenia Pineda, lamentó el repunte del paro en enero a la vez que reivindicó «una respuesta coordinada entre gobiernos, administraciones y agentes sociales, así como una apuesta decidida por los servicios públicos para frenar el impacto económico de la covid».