Un concurso de traslados en la Junta deja 634 vacantes sin cubrir en la provincia

El concurso de traslado ofertaba 875 plazas para funcionarios dentro de la administración autonómica en Granada, de ellos 210 de los denominados de estructura (con complementos) y 665 de base en las diez delegaciones, patronatos y Agencia Tributaria de la Junta. Finalmente se han quedado desiertas 634 plazas de las convocadas y 'a resultas', esto es, las que han dejado libres al moverse otros funcionarios, según los datos aportados a IDEAL por el sindicato CSIF y corroborados por la administración autonómica.

Que haya más plazas que funcionarios en la administración es una tónica que se repite en los distintos concursos desde hace años, por lo que el déficit es estructural. Sin embargo, desde el sindicato CSIF advierten que esta vez los huecos que se han quedado por la falta de funcionarios están poniendo en jaque distintos servicios donde se han concentrado las vacantes. Por ello reivindican que se establezca un procedimiento de cobertura de las plazas ya sea con interinos, comisiones de servicio convocando nuevas ofertas de empleo público.

El movimiento de funcionarios ha causado auténticos problemas en centros «menos atractivos» como oficinas del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), el antiguo Inem, donde han quedado 74 plazas vacantes, según denuncia Mayte Merlo, responsable del sector provincial de Administración de la Junta de Andalucía de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF).

En Motril, según CSIF, de los ocho funcionarios que trabajaban la oficina, «que no estaba dotada al 100%» se han quedado cuatro, «que además se jubilan en el próximo 2020». Y no es la única oficina que se ha quedado en cuadro.

En Montefrío, de cinco funcionarios se han quedado con tres, en Alhama han pasado de tres a dos, en Albuñol se han quedado sin funcionario, lo que obliga a cubrir con personal laboral y desplazar a alguien de Motril para las tareas que exclusivamente pueden hacer los funcionarios, según señala la responsable de CSIF. Ugíjar se ha quedado a cero y también en Alquife el funcionario que tenían ha aprovechado el concurso para marcharse.

«No les han dedicado tiempo a las oficinas del SAE, no se han actualizado puestos y no los han hecho atractivos para el funcionario y por eso se marchan... si a esto le sumas que los usuarios muchas veces no van de buen talante...», apunta la responsable de administración autonómica de CSIF.

Las oficinas comarcales agrarias son las otras grandes perjudicadas, según el recuento que ha hecho CSIF, con 52 puestos sin cubrir. «Así se justifica que la administración paralela siga engordando», protesta la sindicalista.

Baza y Huéscar se quedan sin inspector veterinario y Guadix también pierde uno. «En Huéscar estar sin inspector veterinario es un problema serio porque aquí tienen la Denominación de Origen del cordero segureño», asegura la portavoz de CSIF. Las vacantes también están generando problemas en las OCAS de Órgiva y Motril.

«Son plazas a las que te tienes que desplazar, buscar vivienda fuera y si no está pagado, ni reconocido y no te sirve para tu carrera están deseando tener puntos para irse a otro sitio», incide la portavoz de CSIF que insta a modificar la Relación de Puestos de Trabajo para que a los funcionarios les compense ocupar estos puestos.

También han salido mal parados con el traslado de funcionarios los institutos de Secundaria de la provincia, con 53 puestos de personal de administración sin cubrir en un total de 40 centros.

«Las delegaciones más perjudicadas tras el traslado de funcionarios han sido Empleo, Agricultura con 45 puestos sin cubrir pero también Cultura con 41 vacantes», resume.

«La tónica ha sido la amortización y desdotación económica de puestos en delegaciones como Fomento y Cultura porque el dinero para cubrir esas vacantes por jubilación, traslados o promociones se lo han llevado a áreas prioritarias como Educación y Sanidad», apunta. Y con este escenario, en la delegación de Cultura, en el Paseo de la Bomba, «no salen los expedientes».

Precisamente para llamar la atención sobre la situación «límite» que están soportando los centros de Cultura por la falta de personal se concentraba hace unos días el sindicato CC OO.

Su delegado en Cultura, Pablo Durán, explica que el problema en este área es «de carácter estructural» en tanto que la relación de puestos de trabajo no se ha actualizado desde hace años, hay menos funcionarios que plazas y encima no se cubren las bajas. «El pasado invierno en la biblioteca provincial coincidieron de baja seis personas de una plantilla de once. Quedaban cinco trabajadores para cubrir turnos de mañana y tarde. Esto supone además de una mala atención a la ciudadanía, una sobrecarga de trabajo para la plantilla», explica Durán.

Pero además, desde CC OO advierten que hay plazas sin cubrir en bibliotecas, archivos o que se han quedado sin vigilantes conjuntos arqueológicos de la provincia. «En Orce y Galera no queda nadie, están a merced de posibles expolios», advierten. «Además en la Delegación de Cultura se están supliendo con empresas privadas a trabajadores de la limpieza, cuando hay una bolsa de trabajo para estas sustituciones», denuncian desde CC OO.

Otros funcionarios que tardan en sacar expedientes adelante por la falta de personal, según aseguran desde CSIF, son los del centro base de valoración de la carretera de Alfacar, donde se determina el grado de discapacidad o dependencia. «Han quedado vacantes 17 puestos, de ahí que tarden hasta cinco meses en realizar las valoraciones», señala Mayte Merlo.