Expectación en un negocio de Granada por su nuevo dulce: «Casi siempre se agota»

Y después de triunfar en prácticamente todo el mundo, ahora también ha llegado a Granada de la mano de la Pastelería Delisse, ubicada en la calle Trajano. Este dulce típico de Nueva York se hace con masa de cruasán y suele estar relleno de crema y cubierto con una ganache de chocolate, aunque cada vez es más común encontrarlo de diferentes sabores como pistacho o ferrero.

«Al ver que eran tendencia decidimos hacerlos nosotros también y ahora están de moda en todos los sitios», cuenta a IDEAL Denisse, propietaria y pastelera de la Pastelería Delisse, un negocio de pastelería francesa artesana que abrió sus puertas en Granada hace poco más de un año. Al estar especializados en pastelería francesa, contaban con los cruasanes como uno de sus productos estrella. Y como estos rollos usan masa de cruasán, decidieron que debían hacerlos también.

Los ofrecen a un precio de 5,50 euros la unidad y los hacen de multitud de sabores, aunque Denisse reconoce que el que más suele gustar es el de pistacho, que hacen con pistacho natural y «tiene bastante sabor». Cada día suelen hacer un montón de estos rollos neoyorquinos aunque eso no evita que a veces se agoten: «Somos un obrador artesanal y a veces no podemos hacer más. Preferimos limitarnos a lo que podemos hacer en el día manteniendo la calidad que hacer más y ofrecer algo peor».

Más allá de los New York Rolls, que son tendencia en la actualidad, la pastelería de Denisse cuenta con otras especialidades como su tarta de queso, también con pistacho, que es una fusión entre un baklava turco y una tarta de queso española. «Es una tarta de queso diferente que gusta mucho a nuestros clientes». Al igual que sus milhojas, con hojaldre invertido de mantequilla y crema pastelera hecha con vainas de vainilla natural de Madagascar, o sus postres con chocolate.

Y recientemente han empezado a ofrecer helados, que también preparan en su obrador de manera totalmente artesanal. «Muchos de nuestros postres y dulces los estamos convirtiendo en helados, ofreciendo helados con el sabor a nuestra tarta de queso, por ejemplo», comenta la pastelera. Y, aunque los sabores varían mucho entre unos productos y otros, todos tienen una misma cosa en común: «La calidad siempre debe ser la máxima».