«Había dicho más de una vez que su vida ya no tenía sentido»
El abuelo, presunto autor de la muerte de sus dos nietos, estaba en tratamiento psicológico, según confirma el regidor de Huétor Tájar
Los vecinos de Huétor Tájar detallaron cómo el carácter de José -el abuelo que este lunes acabó con la vida de sus dos nietos de ... 10 y 13 años- cambió tras el accidente en el que murieron su mujer y su hija el pasado mes de marzo y en el que él conducía.«Cada vez hablaba menos cuando salía de casa. No nos atrevíamos ni a preguntarle cómo estaba», explicaron. Los habitantes contaron que José se sentía culpable porque él llevaba el coche y que no levantaba cabeza. «Se hacía responsable de ambas muertes», expusieron.
MÁS INFORMACIÓN
- El padre de los niños asesinados en Huétor Tájar huyó de la casa cuando el abuelo lo encañonó
- El abuelo había sufrido un accidente de tráfico en marzo en el que murieron su mujer y su hija
- «El pueblo entero está destrozado, ojalá fuese un sueño»
- Una familia «de toda la vida» del pueblo marcada por la tragedia
- Lo que sabemos sobre el crimen en Huétor Tájar
-
El siniestro en el que fallecieron las dos mujeres tuvo lugar en la carretera de Loja a Huétor cuando llevaban a los menores al conservatorio. «Nadie entendía cómo pudo tener un accidente tan grave ahí», expresaron. Desde entonces,los habitantes confirman que José «estaba hundido» y que apenas hablaba con gente del pueblo. «Había dicho más de una vez que su vida ya no tenía sentido», indicaron.
Él mismo les había contado que «se le venía el mundo abajo cuando volvía a casa y no veía ni a su mujer ni a su hija», pero ninguno de los residentes veía nada fuera de la normalidad por el episodio traumático que José había vivido. El alcalde de Huétor Tájar, Fernando Delgado, aseguróque el abuelo de los menores recibía atención psicológica desde entonces y que ayer mismo tenía una cita para evaluar su seguimiento.
Familia «educada y servicial»
El primer edil dejó claro que estaba arropado por el resto de vecinos desde el trágico accidente por el «shock que eso supuso para todos». Una familia «educada» y «servicial» a ojos de los residentes, en la que José siempre estaba con ellos. El siniestro en el que murieron las dos mujeres tuvo lugar en la carretera de Loja a Huétor cuando llevaban a los menores al conservatorio. «Nadie entendía cómo pudo tener un accidente tan grave ahí», afirmaron.
El hombre había tenido una empresa de transporte de arena para la obra hasta que se jubiló hacía varios años y vivía junto a su mujer, su hija y sus nietos, todos ellos en un mismo edificio, en un primer y segundo piso.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
