Detienen en Granada a un supuesto narco que llamó a la Policía para que le protegiera de unos acreedores
Los agentes que acudieron a socorrer al sospechoso hallaron drogas en su casa y la fiscalía le pide cuatro años y medio de cárcel
El presunto narco puso todo de su parte para ser detenido. También es cierto que estaba en una situación apurada. Como dice el tópico, se ... encontraba entre la espada y la pared, entre el miedo a unos sujetos que lo tenían acorralado y la alternativa de avisar a las fuerzas del orden para que le quitasen de encima a los acosadores. El tipo decidió dejar el lado oscuro para pasarse al de ley. El sospechoso llamó a la Policía Nacional para que le protegiera de unos acreedores que le reclamaban una deuda por un chanchullo de drogas de forma nada amistosa. Al parecer, pesó más el susto que tenía en el cuerpo que el riesgo de ser detenido, que fue lo que finalmente ocurrió.
Los patrulleros que acudieron a socorrer al supuesto traficante hallaron en su casa distintas cantidades de varias sustancias estupefacientes:cannabis, anfetaminas, cocaína, MDMA (también conocida como éxtasis) o ketamina, un fármaco sintético cuyo uso legal es como anestésico en humanos y animales, pero que también es una potente droga que muy demandada en el mercado clandestino de los narcóticos. En realidad, y según el escrito provisional de acusación elaborado por la Fiscalía Provincial de Granada, fue el propio supuesto narco el que entregó a los agentes que fueron en su ayuda el muestrario de la mercancía que suministraba a sus clientes.
Los patrulleros subieron al primer piso, que era «en el que» se encontra «el acusado» y «requirente del servicio»,
El insólito episodio sucedió la noche del 13 de mayo del año pasado en Granada. El presunto traficante, un joven de 26 años, fue detenido y encarcelado. De hecho, todavía está entre rejas.
En este sentido, el ministerio fiscal pide para el procesado cuatro años y medio de cárcel por la supuesta comisión de un delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño a los consumidores.
Además, y el supuesto de que sea condenado, demanda que abone una multa de 26.688 euros.
Audiencia
El caso, que será enjuiciado por un tribunal de la Audiencia el próximo mes de junio, se produjo a primeras horas de la madrugada, cuando un vecino contactó con la Policía Nacional para solicitar auxilio. Cuando la patrulla estacionó en el lugar de los hechos, se encontraron con lo que definieron como «un incidente de seguridad ciudadana», detalla la fiscalía. «Al llegar (...), observaron a dos personas en el portal indicado que, al parecer, estaban reclamándole al acusado una deuda relacionada con la compra de sustancias estupefacientes. Los agentes subieron el primer piso, en el que se hallaba el acusado –requirente del servicio–, quienes le dio acceso a su domicilio y, tras narrarle las amenazas sufridas por aquellos individuos y el motivo de las mismas, accedió a entregarles voluntariamente distintas sustancia en diversos formatos, cantidades envoltorios que el acusado tenía consigo para su 20 distribución a terceros. A tal fin, el acusado tenía consigo una báscula para pesos entre 0'01 y 0'5 gramos, notas manuscritas con cantidades y precios anotados, restos de envoltorios de productivo utilizados en la venta» de las drogas confiscadas.
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