«Nuestros hijos son rehenes de una administración que no cumple con la normativa»

«Estamos muy enfadados, porque nuestros hijos no merecen pasar por esto. Estamos en huelga por ellos, por su futuro y por el bien de los pueblos», señaló una de las madres que participaron en la concentración. Sus hijos, así como los niños de los colegios rurales de Torvizcón y Bérchules –que tiene aulas en este municipio, además de en Alcútar y Juviles– han cumplido ya más de dos semanas sin ir a clase como protesta.

En los municipios afectados, el ambiente de lucha era evidente desde que el pasado 17 de septiembre los padres decidieron no llevar a los niños a clase hasta que se recuperaran las clases y profesores perdidos. Pero ese «enfado» que cundía entre los padres empeoró aún más con las declaraciones vertidas el pasado lunes por el consejero de Educación, Javier Imbroda, en las que pedía a los padres que no usaran a sus hijos como «rehenes de reivindicaciones», dejándoles si ir al colegio. «No he convertido a mi hijo en un rehén, estoy luchando por él, para que tenga la educación que se merece. Mi niño es rehén de una administración que es incompetente porque no cumple con la normativa. Como los padres no queremos que sean rehenes de estas políticas, hemos tenido que plantarnos», aseguró Miguel, uno de los padres de Bérchules. En la jornada de ayer, en las aulas de Bérchules y Bubión ningún niño fue a clase, mientras que a Torvizcón acudieron 8 de 48 y a Pitres 8 de 81, según aseguraron desde Ustea. «Como profesor, esta situación también me indigna, y por eso estamos aquí hoy, apoyándoles», indicó Miguel, uno de los profesores que se sumaron ayer a la huelga de docentes que se convocó y que siguieron el 100% de los docentes de Pitres y Bérchules, según el sindicato Ustea. Tal y como explicó el maestro, «lo que se está produciendo en estas aulas es una ilegalidad porque se supera las ratios». «Nos sumamos esta lucha porque también es nuestra. Estamos unidos por el bien de los pequeños, porque se está mermando la calidad en su educación», aseguró.

En esta ocasión, no solo se encontraban alumnos de estos centros, sino que a la protesta se sumaron miembros de la comunidad educativa de otros municipios que aseguran que también han sufrido recortes de unidades y maestros. Entre ellos se encontraban Pinos Genil, Cajar, Peligros, Gójar y Puerto Lope.