Sanidad en Granada
«Voy a cumplir 70 años, tengo que jubilarme y no hay médicos para sustituirme»El doctor José Enrique Martín ejerce como médico de familia en el centro de salud de Castril, una zona de difícil cobertura cuyas condiciones orográficas y laborales no atraen a nuevos facultativos
La falta de médicos es una lacra que va más allá de la provincia de Granada, pero dentro de sus fronteras hay zonas en las ... que se vuelve especialmente cruda. Ocurre, por ejemplo, en la comarca de Benamaurel, en el área nordeste. Allí ejerce como médico de familia José Enrique Martín, en el centro de salud de Castril, desde donde, a punto de cumplir 70 años, denuncia los «problemas de relevo».
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«Tengo que jubilarme y no hay médicos para sustituirme. No sé qué va a ocurrir. Tengo que gastar mis vacaciones, coger días de asuntos propios, y no puedo. Aquí solo estamos dos médicos fijos. Para que uno se vaya, el otro tiene que doblar», explica este doctor. Es más, si fuera por él, seguiría en activo. Le gusta su profesión y se encuentra «bien». «Es una pena tener que dejarlo».
Martín atiende cada día a cuarenta pacientes, como mínimo, entre los 2.000 habitantes del municipio y los 1.000 de los alrededores que tienen como referencia el Punto de Urgencias de esta zona básica de salud. Un dispositivo de once facultativos de guardia brinda apoyo, «pero en el día a día estamos solo mi compañero y yo;no tenemos ni manos ni medios suficientes», subraya.
La orografía del entorno es compleja y cuenta con muchos anejos y cortijos. De punta a punta, puede haber cincuenta kilómetros. Garantizar una cobertura «de calidad» es «complicado». Estos factores, además, «tampoco atraen demasiado» a los nuevos especialistas. Según el doctor, «vienen muchos extranjeros, pero los españoles prefieren destinos más cómodos».
Mejora de condiciones
José Enrique Martín no entiende «cómo se deja que médicos MIR españoles perfectamente preparados se marchen a países como Francia, Portugal o Alemania». «Quizás, si se mejoraran las condiciones laborales, económicas y de valoración personal, estas circunstancias no se darían», plantea.
A pesar de que las plazas para Médicos Internos Residentes han aumentado Granada y en Andalucía en los últimos años, «siguen sin ser suficientes para cubrir las necesidades reales que presenta el sistema sanitario», insiste este médico de familia. A esto se suma que hay gente que aprueba esta media oposición y que, aun así, no consigue una plaza, por lo que algunas se quedan sin cubrir. La solución, según el doctor, es «que se siga la lista y se adjudiquen las plazas que han quedado pendientes en lugar de guardarlas para el año siguiente».
Son las «limitaciones» que el doctor José Enrique Martín se ha encontrado a lo largo de su carrera;parece que lo acompañarán hasta el final. Con estas condiciones no se puede ofrecer un servicio «digno». Anima a los MIR a elegir Medicina de Familia y destinos como Castril. Sin sustituto, cuando se vaya, «los que queden tendrán que desvivirse».
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