Mañana será 'un día perfecto'

La Zubia, Monachil y Alquife fueron los municipios escogidos para acoger el rodaje, que se inició el 17 de marzo de 2014 en el antiguo poblado minero. Ese día los actores Tim Robbins, Benicio del Toro, Mélanie Thierry, Olga Kurylenko y Fedja Stukan tomaron una escenario que fue preparado previamente durante dos semanas por un equipo de técnicos para asemejarse al poblado balcánico en guerra en el que se desarrolla la trama.

Tras un proceso de grabación rodeado de gran secretismo, el elenco y el equipo técnico de la película se trasladó desde Alquife a Monachil para continuar el rodaje en la otra cara de Sierra Nevada. Allí se sumaron una decena de granadinos escogidos en un polémico casting que provocó incidentes en el municipio.

Posteriormente fue el turno de La Zubia. Diferentes rincones de la localidad granadina suplieron a los escenarios balcánicos imaginados por León de Aranoa que, junto a parte del elenco como Robbins o del Toro, fue visto durante esas semanas en lugares como la Alhambra, el Sacromonte o el Albaicín. Especialmente activa en estas visitas fue Kurylenko. La actriz dejó multitud de pruebas de su amor por Granada en sus cuentas de Twitter e Instagram, a las que subió instantáneas en los Palacios Nazaríes o en la Abadía del Sacromonte.

Después de dos meses de rodaje en la provincia, el equipo de A perfect day se trasladó a mediados de mayo de 2014 a Alarcón (Cuenca) para grabar las últimas secuencias.

El humor y la guerra

Tras un largo proceso de postproducción, la cinta fue presentada ayer martes en Madrid en un acto que sirvió para iniciar la cuenta atrás para su estreno. El director Fernando León de Aranoa asistió a la premiere en la capital, donde explicó públicamente los entresijos de la historia.

La trama recorre con humor negro las desventuras de un grupo de cooperantes que intenta sacar un cadáver de un pozo en una zona de conflicto.

Tal y como desveló el director de la cinta, una tarea tan sencilla se convierte en un imposible que sirve para mostrar con «humor» la irracionalidad de la guerra y sus circunstancias.

Sobre este aspecto, el humor negro que destila la película, se pronunció el propio León de Aranoa. «El humor está ahí casi como una herramienta de trabajo, para poner distancia, pero también para entender las cosas y sobrellevarlas», aseguró.

Realismo

Otro de los elementos destacados en la película es el tratamiento realista de las labores humanitarias. Aunque la película está basada en la novela de Paula Farías, Dejarse llover, el director aprovecha su propia experiencia en zonas de conflicto para descubrir esta otra cara de las organizaciones humanitarias.

En este sentido, León de Aranoa explicó que la cinta debe mucho a su visita a Bosnia durante el conflicto balcánico. «La primera vez que fui fue en 1995 y la forma en que se describe la guerra en la película tiene mucho que ver con ese viaje».

Según el autor, «esa idea de confusión, de absurdo, de irracionalidad, de estar en un laberinto donde nadie entendía lo que estaba pasando fue lo que más me impresionó, junto a lo más predecible que es el dolor».

A dos días del estreno de A perfect day, el director de la película espera a buen seguro que el título escogido para su último proyecto haga honor a la jornada y resulte perfecto en las salas.