La llegada de migrantes a Motril cae un 60% en 2019
En concreto alcanzaron nuestra costa 3.728 personas, de las que casi 600 eran menores, la mayoría de los cuales iban solos
Las cifras son frías. Especialmente cuando esos números se usan para contar personas. Más aún si se convierten en los únicos nombres propios de seres ... humanos en situaciones vulnerables. Aún así, también sirven para reflejar realidades. La llegada de migrantes al puerto de Motril se ha reducido en más e un 60% este año (a falta de algunos días para que acabe) en comparación con el anterior. En concreto, según los datos facilitados por Cruz Roja, se ha atendido a un total de 3.728 en 81 embarcaciones, frente a los 9.428 que la institución tiene contabilizados de 2018.
La realidad no es nueva. En primavera esta tendencia ya se empezaba a notar. Tras un inicio de año en el que en apenas una semana llegaron al puerto motrileño 235 personas, conforme fueron avanzando los meses ese goteo se redujo. Desde las oenegés apuntaban ya en abril que detrás de esta situación podía estar un mayor control por parte del gobierno marroquíes n las fronteras terrestres. Por su parte, el delegado del Gobierno de Andalucía, Lucrecio Fernández, destacaba ayer como motivos de la bajada(que es generalizada en toda la comunidad) la estrategia del Gobierno central al intensificar la lucha contra las mafias, estrechar la cooperación con países como Marruecos o Mauritania y, sobre todo, «humanizar del trato hacia estas personas en los puertos andaluces».
En este sentido, subrayó el trabajo del ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, y destacó que su primer objetivo fue «colaborar intensamente» con estos países de tránsito y de origen aumentando la cooperación internacional y luchar contra las mafia. Afirmó que en estos 18 meses de Gobierno «se han podido desarticular hasta 37 organizaciones», radicadas tanto en Marruecos como en España.
Y es que en el conjunto de Andalucía la situación ha sido prácticamente idéntica a la de Motril, registrando un 63% menos de migrantes llegados en pateras. En total, 19.321 personas han alcanzado las costas andaluzas en estas condiciones en estos casi doce meses, una cifra mucho menor que la registrada durante 2018, cuando arribaron 52.211 en estas circunstancias.
En cualquier caso, y volviendo a Motril, aunque la cifra ahora parezca baja, todo depende de con qué se compare. En 2017, al igual que ocurrió el pasado año, se hablaba también de récords en la llegada de migrantes a la dársena motrileña. Sólo fueron entonces doscientos más que ahora. Pero en esto, como en casi todo, la perspectiva es lo que da valor a las cifras.
Los números muestran, además, que la mayoría de los migrantes que alcanzaron nuestras costas (después de ser rescatados en alta mar) eran hombres. En concreto, 3.174. Asimismo, llegaron algo más de medio millar de mujeres, de las que 41 estaban embarazadas.
En cuanto a los que dijeron ser menores de edad, uno de los colectivos más vulnerables, en total fueron traídos hasta la dársena motrileña 579, de los 74 eran niñas y el resto niños. Según los datos que maneja Cruz Roja, que es la entidad que les da la primera atención cuando llegan al puerto, el 90% de estos chicos eran menores extranjeros no acompañados, es decir, realizaron la travesía solos, sin ningún adulto que los acompañaran.
Si bien es cierto que ninguna de estas cifras es bonita, porque detrás de cada uno de esos números hay sufrimiento y desesperación, hay una que es especialmente trágica. Una que ni siquiera tuvo buen final. La del fallecido que llegó a nuestro puerto hace apenas una semana, junto a otros 46 migrantes, los últimos rescatados que han sido traídos a la ciudad.
Los ocupantes de la embarcación aseguraron entonces que había más personas que estaban desaparecidas y que no llegaron a rescatarse. Esa es sin duda la cara más dura de una realidad que con números más o menos altos sigue golpeando con fuerza cada día, aunque a veces, de la sensación de que nos hemos habituado tanto a la tragedia que ya casi nos parece normal.
Y mientras que los migrantes siguen llegando, aunque sea en menor medida, al puerto de Motril, lo que sigue sin terminarse es el nuevo Centro de Acogida Temporal de Extranjeros (CATE). Las personas que son rescatadas continúan todavía siendo atendidas en las antiguas instalaciones del recinto portuario cuyo cierre se ha pedido en varias ocasiones. Hace meses que el Gobierno anunció la construcción de un nuevo centro modular que tendría unas condiciones más adecuadas tanto para los migrantes como para los agentes y abogados que trabajan con estas personas cuando llegan al puerto. Sin embargo, todavía no se han concluido las obras. El centro tendrá más capacidad que el actual, que se quedó pequeño hace ya mucho tiempo.
A pocos días para que termine el año, está claro que la bajada en la llegada de migrantes será importante este 2019. El análisis de ese descenso, sin embargo, no es tan sencillo. Porque lo que no parece que haya cambiado son los motivos que llevan a esas personas a lanzarse al mar.
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