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El juzgado autoriza la subasta del carguero ruso abandonado en Motril
El Puerto ha solicitado oferta a varias empresas y, a la espera del informe de tasación, estiman que el barco saldrá a la venta a partir de 3 ,5 millones de euros
Pilar garcía-trevijano
Motril
Sábado, 23 de noviembre 2019, 00:36
El carguero ruso Zapolyarye, abandonado a su suerte con la tripulación a bordo en Motril hace más de un año, ha dado con su propio ... iceberg. El Juzgado de lo Mercantil ha autorizado al Puerto que saque a la venta el barco. La autoridad portuaria inicia los trámites para que en 2020 una subasta ponga fin a la pesadilla particular de los 6 marineros rusos que siguen atrapados en la nave sin poder abandonarla hasta que el expediente se resuelva.
Los tribunales aprueban, tras tener en cuenta los expedientes de embargo que abrieron sus acreedores, la enajenación del carguero a la naviera Murmansk Shipping Company, en quiebra desde mayo de 2018 y con un centenar de tripulantes atrapados en puertos de todo el mundo.
El consejo de administración portuario ultima el pliego, que aprobará en la reunión que se celebrará en diciembre, con las condiciones en las que se desarrollará la subasta. Tras la declaración de abandono por parte del consejo, el expediente se hará público en un plazo de veinte días en el Boletín Oficial del Estado y se podrá iniciar la puja.
Con el visto bueno de la justicia, Capitanía Marítima trató de tasar la nave para fijar un precio de salida.Sin embargo, la ley de puertos prohibe que estos órganos se encarguen de la evaluación de buques con bandera extranjera. Para saltar este pequeño obstáculo, la autoridad portuaria ha contratado a una empresa externa que tasará el colosal carguero.
El puerto inició el procedimiento de abandono en marzo. Si un buque no paga las tasas portuarias, a partir de los tres meses, se comienza este expediente en el que la embarcación se saca a subasta para sufragar los gastos de amarre y mantenimiento. El órgano de gobierno de la dársena granadina iba a declarar el abandono en octubre, pero entonces tendrían que haberse hecho cargo de los gastos del Zapolyarye por lo que decidieron retrasar el proceso.
Crisis humanitaria
Según las estimaciones del Puerto, el precio de salida del buque, que tiene 180 metros de eslora, será de 3, 5 millones de euros. El barco está valorado en 7 millones de euros y ya se ha presentado la oferta a varias empresas. Con el dinero que se obtendrá de la venta se pagarán las tasas portuarias, las deudas con los proveedores, los salarios a la tripulación y el dinero restante pasa al Estado, al Tesoro Público. Su homólogo –Severnaya Zemlya– atrapado en el puerto de Avilés desde mayo de 2018 salió a subasta por 3, 8 millones en octubre. La deuda que ha contraído el armador (MSCO) con el puerto por el impago de las tasas asciende a más de 700.000 euros. La dirección aclara que la venta del navío «urge» por la seguridad del barco y por la lamentable situación que atraviesan los tripulantes.
Aún quedan seis marineros en el carguero. Hace un mes que dos tripulantes desistieron y volvieron a Rusia y el Zapolyarye incumple con el personal mínimo para garantizar su seguridad.
En agosto Capitanía Marítima y Subdelegación de Gobierno autorizaron que la tripulación de seguridad bajara de 15 a 8 tripulantes. Una empresa local, Motril Shipping S. L se encargó, junto al sindicato ITF, de pagar los billetes y tramitar los visados de los siete afortunados que pusieron rumbo a casa.
Los marineros pidieron auxilio en verano al sindicato de transportistas después de quedarse sin luz en el carguero y sin la paga semanal para comida. Una maniobra de la empresa propietaria para que la plantilla abandonara y perdiera el derecho a recibir su salario. A final de agosto siete tripulantes salieron de España. Algunos de ellos llevaban once meses entre el acero del buque. Subdelegación de Gobierno acordó la inmovilización del barco el 21 de septiembre, después de habérsele efectuado una inspección que verificó la carencia de certificados estatutarios.
El puerto mantiene que la situación sigue siendo crítica para los seis que resisten a bordo. «El Zapolyarye no cumplen con la tripulación mínima de seguridad y ante cualquier eventualidad puede ocurrir un accidente. El armador se ha desentendido por completo y no ha mandado nuevos tripulantes. Tampoco ha enviado combustible desde antes de julio y sólo encienden el motor auxiliar para tener luz de vez en cuando», dicen fuentes de la autoridad portuaria. Los marineros pueden desplazarse 10 kilómetros del muelle para comprar viandas con sus ahorros, por lo que Cruz Roja no ha tenido que atenderles. A pesar de que la Embajada Rusa aseguró a IDEAL que no se les había comunicado la precaria situación de la tripulación en agosto y manifestaron a este medio que se habían puesto en contacto con sus compatriotas, el Puerto mantiene que no han recibido noticias del Gobierno ruso, que es el propietario del 25% de la naviera en quiebra.
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