Los hurtos diarios preocupan a los comerciantes del centro de Motril
Los empresarios y trabajadores del Cerro de la Virgen y calle Nueva tienen «miedo» con la constante delincuencia en la zona
En pleno centro de Motril, en la zona del Cerro de la Virgen y calle Nueva, los comerciantes viven atrapados en una espiral de hurtos ... diarios y amenazas. Lo que antes era una zona comercial tranquila, con décadas de actividad a los pies del Santuario de la Virgen de la Cabeza, se ha convertido en un foco de delincuencia que deja a empresarios y trabajadores con el miedo en el cuerpo.
La Estación de Servicio Repsol del centro, atraviesa la peor etapa desde que abrió sus puertas. «En más de 20 años al frente del negocio, jamás hemos vivido algo así», relata R.Y., dueño de la gasolinera. «Nos roban todos los días. literalmente, todos los días». «En mi negocio en lo que va de año habrán entrado más de 40 veces», explica.
Los delincuentes, perfectamente identificados por los agentes de la Policía Nacional y Local, repiten sus fechorías en comercios como la propia gasolinera, el supermercado 'Week Market', la farmacia Valdivia, la tienda 'TEDi' o incluso ópticas de la zona.
La estrategia, según los empresarios afectados es siempre la misma: robar productos por debajo del umbral de los 400 euros para que el delito sea considerado hurto.
Cuando se producen estos incidentes tanto la Policía Nacional como la Policía Local de Motril, llegan al lugar de los hechos rápidamente para averiguar qué está pasando. «Vienen de inmediato, no tenemos queja», insisten, pero esta ayuda no alivia el miedo constante con el que viven los trabajadores.
«Los detienen, pasan la noche en el calabozo, y a la mañana siguiente están de nuevo robando», lamenta una empleada que hace unas semanas sufrió un empujón y una crisis de ansiedad tras enfrentarse a uno de los ladrones. .
Según los propios comerciantes, hay delincuentes con más de 30 detenciones acumuladas por este tipo de hurtos. «En unos días volvemos a tener juicio con uno de ellos. Será el juicio número 36», señala uno de los locales afectados.
Varias veces al día
El clima es ya insostenible. Insultos, vejaciones y agresiones son el pan de cada día. «Tuvimos que cerrar la puerta trasera y poner carteles para evitar que se colaran escondidos mientras atendemos al público», explican desde la estación de servicio del centro.
El supermercado 'Week Market' también es víctima habitual. «A veces vienen dos veces al día», cuenta una trabajadora. Los hurtos van desde garrafas de aceite hasta sacos de pienso para animales. «Se llenan las bolsas y se van. Ni corren. Saben que no les va a pasar nada».
En la tienda TEDi, en Calle Nueva, el panorama es el mismo. «Ya los conocemos. Si los vemos entrar algunas veces se van, pero otras se encaran con nosotras», afirma A.S.C, encargada del establecimiento. «Pedimos protección y una solución», relata.
Por su parte, desde Policía Nacional aseguran que «no se ha producido ningún incremento con respecto a la media delictual que se estaba registrando en los últimos meses».
Además, subrayan que «cuando se comete un hurto, los presuntos autores son identificados con rapidez» y «existe un esclarecimiento de la gran mayoría de
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