La A-7 se ha cobrado tres vidas desde el mes de febrero

Desde el pasado mes de febrero, que fue cuando se produjo el primer fallecido, ya son siete los siniestros de consideración que han ocurrido en el tramo provincial de la Autovía del Mediterráneo. Ese deceso ocurrió después de que un vehículo se saliera de la A-7 a la altura de Salobreña. Los otros siete afectados sufrieron lesiones de distinta severidad.

En la cuneta

Eso fue el 8 de febrero, pero es que dos días antes había habido otro percance en el que un hombre tuvo que ser hospitalizado al perder el control del vehículo que conducía y acabar en la cuneta. Fue cerca de Motril.

Ya en junio, una mujer falleció sobre el asfalto de esa carretera después de que el coche en el que circulaba se empotrase de frente contra un camión averiado que había invadido el carril por el que transitaba. La víctima mortal viajaba junto a un varón que sufrió heredas severas.

Posteriormente, en julio, otro choque entre dos camiones de gran tonelaje se saldó con otra persona herida. Ese mismo mes, un hombre perdió la vida en la A-7, a la altura de Motril, en un suceso particularmente tráfico. La víctima, que chocó contra la mediana, pero no sufrió heridas graves, abandonó el automóvil con tan mala fortuna que fue arrollado mortalmente por otro vehículo que circulaba por la A-7.

El 15 de agosto, tres vecinos de Peligros que iban a pasar el día a la playa a punto estuvieron de no contarlo debido, presumiblemente, al reventón de una rueda. Su coche dio varias vueltas de campana y los tres ocupantes resultaron heridos (el relato de su peripecia está debajo de estas líneas).

Unos días más tarde, un presunto conductor kamikaze colisionó contra un turismo. El balance: dos heridos muy graves, entre ellos, la persona que iba en dirección contraria, y cinco leves.

Y el pasado 19 de agosto, hubo otro accidente en la A-7. Dos personas fueron evacuadas al Hospital de Santa Ana de Motril como consecuencia de un siniestro que tuvo lugar cerca de Salobreña.