Almuñécar evalúa los daños del incendio para acceder a posibles ayudas económicas

Controlada la amenaza y con dos grupos de bomberos forestales y dos vehículos pesados de extinción en tareas de remate y liquidación sobre el terreno, la atención en Almuñécar pasaba este jueves al análisis de lo sucedido y la evaluación de daños. Aunque todavía es pronto para que los técnicos municipales y del Infoca se adentren directamente en la zona afectada para tomar información directa sobre el terreno, el ayuntamiento de la localidad daba los primeros pasos para recabar datos.

Según declaró el alcalde, Juan José Ruiz Joya, a IDEAL, uno de los aspectos más importantes del combate contra las llamas fue impedir que estas saltaran a zonas pobladas o de alto valor ecológico. El mayor temor se concentraba en que el fuego vivo se adentrara en la Almijara. La rápida reacción de los efectivos de Bomberos impidió, sin embargo, esta posibilidad. Los medios aéreos centraron sus miras en la operación y contaron con el refuerzo de efectivos a pie, lo que facilitó la tarea.

Así, esquivado este riesgo, de acuerdo a los datos municipales, las llamas finalmente afectaron principalmente a áreas forestales y de matorral bajo, unas 440 hectáreas aproximadamente, aunque también se llevaron por delante otras 160 más de explotaciones agrícolas de subtropicales, en su mayoría aguacates y mangos. Se trata de una zona de pequeños latifundios, donde los propietarios cuentan en el mejor de los casos con «no más de dos o tres marjales», lo que hace que el terreno esté muy parcelado. Esto impedía este jueves tener una estimación del número exacto de agricultores afectados por el incendio.

Con estas circunstancias sobre la mesa, queda determinar el impacto exacto que tendrá finalmente para la localidad y sus habitantes. No es un dato baladí, puesto que será el que determine si la localidad puede acogerse a algunas de las líneas económicas de ayuda que tienen a disposición administraciones como la Junta de Andalucía o el propio Gobierno.

Líneas de ayuda

A priori, a falta de que se conozca con exactitud el impacto del fuego, parece que la declaración de zona catastrófica está descartada. Para poder hacerlo se requieren unas características que en este incendio afortunadamente no se han producido. Ruiz Joya confirmó que, más allá de la declaración, el Consistorio aspira a conseguir fondos y para ello va a contactar con el resto de instituciones para conocer con detalle todas las posibilidades. El alcalde no quiso desaprovechar la oportunidad para agradecer la colaboración de la Diputación para frenar las llamas. Según trasladó, el ente provincial activó el operativo y trasladó unidades de sus parques de bomberos para evitar una rápida expansión del fuego. También acudieron los de la capital para reforzar en estas tareas.

La Diputación destacaba también este jueves la eficaz colaboración con el municipio. Fuentes consultadas de la administración provincial por este periódico confirmaban que la rápida acción de los efectivos, especialmente durante la madrugada del martes al miércoles, cuando los medios aéreos tuvieron que detener su actividad por falta de visibilidad, fue vital para que el fuego no se propagara.

Por su parte, desde la Junta de Andalucía insistieron ayer en que el foco de atención de la administración estaba aún en el trabajo de extinción del incendio. Desde la delegación de Gobierno en Granada aseguraron que será una vez que las llamas estén apagadas cuando se defina con exactitud la zona total afectada. La idea que maneja el ente autonómico, según trasladaron, es que será en ese momento cuando se valorará la situación con los agentes forestales y técnicos de las delegaciones de Medio Ambiente y Agricultura para determinar el plan de regeneración y daños.