Comienza la desescalada de personas 'sintecho' del Palacio de Deportes
Tras más de dos meses activo, el centro de emergencia de personas sin hogar ya se prepara para su clausura después de haber atendido en este tiempo a 275 usuarios
Sergio González Hueso
Granada
Lunes, 25 de mayo 2020, 01:08
La crisis sanitaria está llegando a su fin. Pronto se dejarán atrás las medidas de confinamiento y se tendrá que dar la bienvenida a la ... nueva normalidad. Las medidas excepcionales que se han ido tomando durante este duro periodo tienen que ir poco a poco desapareciendo, como ha pasado con los hospitales de campaña o pasará, por ejemplo en Granada, con el centro de emergencia para personas sin hogar que puso en marcha el Ayuntamiento en los primeros días de cuarentena.
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Aunque este recurso se ubicó en un primer lugar en el pabellón Paquillo Fernández, hoy se encuentra en el interior del Palacio de los Deportes. Entre ambos recintos se han atendido en estos dos meses a un total de 275 personas que no tenían un techo donde esquivar el coronavirus. Con el inicio de la desescalada, desde el área de Derechos Sociales han empezado a trabajar en el proceso de normalización de esta dotación deportiva, que según señaló el concejal que dirige esta delegación, José Antonio Huertas, se prevé que se culmine en un horizonte «corto».
Aunque todavía no existe una fecha concreta, en tan solo una semana se ha pasado de 125 usuarios a 105, que es el número más bajo desde que se tuvo que mudar el centro al Palacio por falta de espacio en el pabellón Paquillo Fernández. Este descenso responde a que el Consistorio granadino ha comenzado a derivar a algunas de las personas sin hogar que se encuentran en este improvisado albergue a otros recursos sociales que hay en Granada. Por ejemplo, tal y como explicó Huertas, se ha trasladado a una decena de personas al albergue Madre de Dios. Esto continuará haciéndose hasta que todos y cada uno de los usuarios tengan a su disposición una alternativa habitacional con garantías. El problema es que no todos quieren. Estos lugares suelen regirse por unas reglas que son en muchas ocasiones incompatibles con el modo de vida de algunas de estas personas, que suelen padecer problemas de salud mental o de adicciones. Además, ha llegado el buen tiempo y el confinamiento está a punto de finalizar, por lo que también es recurrente el deseo de estos ciudadanos a mudarse de ciudad; buscar la playa.
En tan solo una semana se ha pasado de 125 usuarios a 105, que es el número más bajo que ha habido en la instalación municipal
En Derechos Sociales saben que no se puede retener a nadie en contra de su voluntad, por lo que otra de las medidas que se van a poner en curso en esta particular desescalada es poder facilitar el desplazamiento de estas personas a sus lugares de origen o bien a otros municipios. «A quienes quieran volver a sus casas les ayudaremos a hacerlo», apuntó el concejal de Derechos Sociales, que dijo que acompasarán este fin gradual del albergue con el ritmo que lleve Granada en el cambio de fases.
Actualmente la ciudad no cuenta con los recursos suficientes para dar cobijo a todas las personas que se encuentran bajo la cubierta del Palacio. Si bien sobre la mesa de la Concejalía hay varias alternativas como por ejemplo ampliar los recursos existentes o crear nuevos. Incluso se plantea la posibilidad de habilitar otro albergue para aumentar plazas. En cualquier caso, todo está aún por decidirse en el seno de una Delegación que está muy satisfecha por el trabajo que se está llevando a cabo en un cuya gestión no ha sido fácil.
Su singladura no se ha hecho precisamente sobre un camino de rosas. Durante estas semanas ha habido discusiones, agresiones, gente aislada por la Covid-19 y otros problemas que han perturbado la convivencia. Sin embargo, el balance no puede ser malo teniendo en cuenta que se ha dado cobijo, comida, higiene y compañía cada día a más de un centenar de personas que, teniendo en cuenta que estaban en la calle, eran los más vulnerables en mitad de una crisis sanitaria sin precedentes.
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