Cincuenta colegios de la provincia de Granada exceden el máximo legal de alumnos por clase

En toda Andalucía, son más de 700 las aulas en las que las ratios incumplen la Ley Orgánica de Educación y el resto de normativas en materia de ratios, por lo que sus clases se encuentran «abarrotadas y masificadas». Una cifra que en la provincia de Granada alcanza las 176 unidades. De estas, 142 son de Infantil y Primaria, mientras que el resto son de Secundaria. Pero, según el sindicato, este hecho no se debe a que la ratio se supere más en los institutos que en los colegios, sino a que empezaron a contabilizar estas unidades en el mes de junio, mientras que las de Secundaria arrancaron después de las recuperaciones de septiembre «para que no tuvieran exceso por haber excedido la ratio».

Un hecho por el que, desde el sindicato, ya han presentado distintas reclamaciones en la delegación de Educación de la Junta en Granada. En total, han sido cerca de medio centenar las reclamaciones puestas sobre las 176 unidades afectadas. Pero, ante la falta de respuestas y soluciones por parte del organismo, el sindicato ha decidido dar un paso más y llevar a los juzgados esta masificación de estudiantes «que les imposibilita tener una educación de calidad». De ese modo, están iniciando la vía judicial contra la consejería de Salud mediante la interposición de un recurso contencioso administrativo que ya está en manos del equipo jurídico del sindicato y que será una realidad en unas semanas, según indicaron. Una situación que, tal y como explicó Javier Valdés, delegado sindical de Ustea, se propagará a otras provincias andaluzas en las que también se han experimentado esta misma realidad.

El pasado 17 de septiembre, familias de los centros educativos de la Alpujarra empezaron una huelga que acabó definitivamente ayer. El motivo era la «falta de respuesta» por parte de Educación sobre el cierre de unidades y la falta de profesores en estos centros públicos en el presente curso escolar. Una situación que llevó a los alumnos de Torvizcón y Bérchules –centro que tiene aulas tanto en este municipio como en Alcútar y Juviles– a estar dos semanas sin ir a clase en señal de protesta. Los niños de Torvizcón volvieron a clase la pasada semana, pero en Bérchules no fue hasta ayer cuando regresaron todos los alumnos. Una situación de «clases masificadas» y cierre de unidades que, según indicó el sindicato Ustea, no solo se produce en los centros de la Alpujarra, sino que el mapa de centros afectados se disemina por toda la provincia granadina.

«En el caso de los colegios públicos rurales como el de Bérchules o Torvizcón, el consejero decía que se llevaba a cabo esta supresión de unidades porque no había sitio. Pero es mentira, porque estamos viendo que en los centros donde hay masificación, hay aulas suficientes», añadieron desde el sindicato.

De ese modo, estos 52 centros educativos con aulas que exceden las ratios establecidas por la ley están localizadas en 28 municipios de todo el territorio nazarí. Las localidades afectadas por esta situación son Granada capital, Padul, Loja, Albolote, Almuñécar, Armilla, Jun, Gójar, Salar, Guadix, Íllora, Montefrío, Motril, Pulianas, La Zubia, Las Gabias, Huéneja, Cogollos Vega, Cenes de la Vega, Atarfe, Salobreña, Caniles, Lanjarón, Purullena, Bérchules, Pitres, Torvizcón y Churriana de la Vega. Este último municipio cuenta con la particularidad de que aglutina el 10% del total de las aulas masificadas de toda la provincia.

Según relataron desde el sindicato, este municipio ha crecido mucho en población en los últimos años, por lo que la cifra de alumnado también ha sufrido un aumento considerable. Por ello, se hizo un nuevo colegio que debía tener tres líneas –tres clases por cada curso–. Pero, según el sindicato, la ejecución de obra no se ha hecho completa y, finalmente, solo se ha podido contar con dos líneas en este centro, lo que ha provocado la masificación tanto de ese colegio como en el resto.

Solo en el CEIP Escultor César Molina Megías de este municipio hay doce unidades que tienen ratio por encima de lo legal, mientras que en el CEPR San Roque tiene seis unidades masificadas y en el colegio Virgen de la Cabeza hay diez unidades en esta situación. Esta masificación que se vive en toda la provincia se ha visto propiciada por el cierre de unidades y la unificación de los niños en una sola clase, según los sindicatos. Ustea asegura que en la provincia de Granada hay unas 60 unidades menos que el pasado año en Infantil y Primaria –en Andalucía son 434 menos–. «De revertirse esta situación y poner las unidades necesarias, supondría recuperar 103 unidades en Infantil y Primaria», afirmaron.

Ustea aseguró que la consejería ha hecho un «uso fraudulento» del incremento del 10% de la ratio que refleja la norma, «ya que esta deja claro que este aumento tan solo puede aplicarse en periodo extraordinario, por circunstancias sobrevenidas de incorporación tardía y no dentro del periodo ordinario, tal y como se ha venido utilizando», señalaron. Estas ratios «ilegales» son aquellas que superan los 25 alumnos por aula en Infantil y Primaria, 30 en Secundaria y 25 en Bachillerato.

Los sindicatos han llevado a cabo distintas medidas, pero piden que, a las acciones legales o de cualquier tipo, se le sume la «presión social» por parte de los afectados. Por ello, animan los centros educativos castigados por esta situación a que se movilicen, tal y como han hecho los familiares y profesores de la Alpujarra. Por ello, explican que se van a realizar distintas movilizaciones en las próximas semanas. La primera de ellas se producirá este viernes por la tarde en colaboración con otros sindicatos.