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Una pala carga con sal un camión quitanieves en uno de los almacenes de la A-92 Norte a la altura de Baza.

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Una pala carga con sal un camión quitanieves en uno de los almacenes de la A-92 Norte a la altura de Baza. RAMÓN L. PÉREZ

Las carreteras de Granada, a punto de sal contra las heladas

Seiscientas personas arropadas por medio centenar de quitanieves garantizan la seguridad vial | 65 centros repartidos por la red provincial albergan depósitos con 5.800 toneladas de fundentes y 50.000 litros de salmuera

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Domingo, 20 de enero 2019, 00:30

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Las carreteras de la red provincial de Granada se encuentran preparadas para resistir cualquier nevada, temporal o helada. Las tres administraciones implicadas –el Ministerio de Fomento y la Subdelegación del Gobierno a nivel estatal, la Junta de Andalucía a nivel autonómico y la Diputación de Granada en el nivel provincial–, tienen perfectamente engrasada la maquinaria, los materiales y el personal encargado de que todos los kilómetros de carreteras granadinas se encuentren preparadas para ser utilizadas por los conductores.

Las carreteras granadinas están en pleno invierno como los mejores platos de cualquier chef famoso, en su punto de sal. Cuentan para ello con toda la maquinaria dispuesta, que se compone de medio centenar (51 concretamente) camiones quitanieves, que se encuentran a su vez repartidos en los diversos centro de conservación operativos, que son 29.

5.800 son las toneladas de sal que hay repartidas por los centros de Conservación de Carreteras

centro de emergencias 112

También están preparados todos los depósitos de fundentes, que son 36 en total. Este año hay una capacidad de total de 5.800 toneladas de sal. Además, hay previstos 50.000 litros de salmuera, agua con sal, con la misma función, la de impedir la congelación de las carreteras. Respecto al personal, seiscientas personas se preocupan de que la red viaria esté al cien por cien de su capacidad en medio de esta ola de frío.

Los responsables de la conservación de las carreteras pueden contar con personal extra si la situación lo necesita. Por ejemplo, el personal del Infoca, para manejar las máquinas y en las propias carreteras.

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También cuentan con los voluntarios de Protección Civil. Las distintas agrupaciones de esta organización repartidas por las localidades granadinas también se encuentran alerta y a disposición. En situaciones de urgencia se recurre a ellos que se trasladan en sus propios automóviles de Protección Civil y realizan tareas imprescindibles, desde empujar a los automóviles para arrumbarlos desde las carreteras a los arcenes o realizar el acompañamiento a los afectados.

Son voluntarios de las asociaciones de localidades, entre otras, como Granada, Guadix oHuétor Santillán, por citar las más implicadas en torno al Puerto de la Mora en la A-92. Hay que recordar siempre su afán y que participan como mano de obra voluntaria.

La necesaria coordinación

No solo se necesitan medios humanos y materiales. Si algo es necesario en la conservación de las carreteras es la coordinación de todos ellos. Esta función la desempeña el Centro de Emergencias del 112 que dispone de un protocolo de coordinación interadministrativa en la que están todos los organismos con competencias en esta materia –estatal, autonómicos y provincial–, de forma que cualquier llamada que entra a través del 112 se coordina y se deriva para realizar la actividad que corresponda.

Lo explican desde el propio Centro de Emergencias del 112: «Cualquier información de la resolución de incidentes tiene que enviarse al Centro de Emergencias del 112 para que todo esté controlado».

Estas tareas de conservación de carreteras están aglutinadas a su vez en un documento. Se trata de el denominado 'plan de inundaciones para invierno en toda Andalucía', que incluye el 'plan de vialidad invernal' que garantiza la respuesta de las administraciones ante las situaciones de emergencia de la ciudadanía en todas las cuestiones que afectan a la red de carreteras de Granada por la ola de frío y por el mal tiempo.

Hay que tener en cuenta las dimensiones de la propia red de carreteras provincial, que suma casi cuatro mil kilómetros de asfalto repartidos por todas las esquinas de Granada. Se da la circunstancia de que cada administración tiene responsabilidad sobre sus propios tramos. La red estatal consta de trescientos kilómetros de carreteras.

La Junta de Andalucía cuenta con la friolera de 1.600 kilómetros, donde destaca que hay seiscientos kilómetros que se encuentran por encima de la cota de mil metros de altura, lo que los hace especialmente complicados para mantenerlos operativos en caso de heladas y nevadas. La comunidad autónoma también tiene 66 kilómetros de su red vial que están por encima de los 1.500 metros de altura. Las zonas de la provincia con carreteras a más altura son la Alpujarra y las comarcas de Baza y Huéscar.

Hay que recordar siempre que la A-92 cuenta en el Puerto de la Mora con una altura de 1.380 metros, lo que supone una referencia imprescindible, ya que une el tráfico que viene de Granada con todo el Levante español.

El Puerto de la Mora

Esta es la razón por la que el Puerto de la Mora cuenta con protocolo específico de actuación, «porque si se corta al tráfico, es todo un problema», reconocen en el 112. El protocolo dicta que «el cierre del Puerto de la Mora tiene que estar firmado directamente por el jefe de servicio de Carreteras de la Junta, el capitán de Tráfico de la Guardia Civil, el jefe provincial de Tráfico y el jefe de servicio de Protección Civil.

Explican entonces que «tenemos un protocolo operativo que nosotros nos hemos marcado, para que en cuanto empiezan a caer copos de nieve se puede ser cortar el acceso al Puerto de la Mora y redirigirlo por Iznalloz hacia Darro. Yasí no subimos los mil y pico metros del Puerto de la Mora. Ysi vienes de Guadix te metes por Darro y sales a la Venta de la nava en Iznalloz». Todo controlado también en este caso.

Una vez recopilado todo el material humano y mecánico, descrito el funcionamiento del Centro de Emergencias del 112 y su protocolo de actuación, queda recordar que la prioridad, una vez más, es que nadie se quede aislado en la carretera, porque media hora de espera puede ser hasta mucho tiempo. Demasiado. «Por eso nos volcamos para que las carreteras granadinas estén en todo momento seguras y transitables. Es nuestro trabajo y es también nuestro objetivo».

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