Del café a los tacos mejicanos: pubs de Granada se reinventan con comida para evitar el cierre
Los locales de copas que cuentan también con licencia de restaurante incorporan cartas con platos y meriendas como tabla de salvación ante las nuevas restricciones para frenar el coronavirus que imponen el cierre
Las copas en primera línea de playa y la música en directo han sido durante años la esencia del chiringuito Sunem, un emblema de la ... marcha nocturna en la Costa situado en la playa del Peñón de Salobreña. A partir de hoy –no les queda otra– tendrá que luchar por ser un referente de las mañanas y las tardes costeras. Las copas van a ceder espacio al café y las tostadas, las cervezas del mediodía y las meriendas con tortitas. Y en lugar de abrir de tres a tres, funcionará de ocho de la mañana a diez de la noche.
Las últimas restricciones que tiene que asumir la hostelería, en virtud de la orden de Salud y Familias, publicada en el Boletín Oficial de la Junta este pasado domingo han puesto a prueba la resistencia de muchos locales de copas que han optado por renovarse antes de morir.
No todos pueden hacerlo. Todas las discotecas y la mayoría de los pubs de copas cuentan con licencia de actividades especiales, por lo que están obligados a cerrar por la nueva normativa. Sin embargo, los locales que funcionaban como pubs de copas pero tenían licencia de 'bar restaurante' o 'café-bar con música restaurante', han encontrado una tabla de salvación para sortear el cierre, reinventándose y empezando a servir comida.
En el caso de Sunem, la experiencia de la madre de los propietarios, que tiene una cafetería en el paseo de Salobreña, ha servido a sus hijos para adaptarse rápido a la situación. «Nos han partido por la mitad pero no vamos a tirar a la toalla. Nosotros hemos sido muy estrictos con las normas, pero el Gobierno se ha cargado injustamente al sector, como el maestro que por culpa del niño malo castiga a toda la clase. Van a empujar a los jóvenes al botellón porque no se van a quedar en casa», alega Patricia Navas de Sunem.
En la capital, en la calle Ganivet hay pubs que también preparan ya carta de comidas para reabrir sus puertas. Es el caso de Xula de Paripé, uno de los locales que el grupo Paripé podrá mantener abiertos. Su gerente, Pablo Rivas, estaba ayer mismo entrevistando a cocineros para diseñar la nueva carta con dulces para las meriendas y probablemente comida mejicana para la noche. Por suerte además de la licencia adecuada el local también tenía cocina, ya que fue anteriormente un restaurante.
«Te tienes que reinventar porque los alquileres y los gastos no te los van a perdonar», asume el gerente del grupo que tiene 65 empleados, 19 de ellos que estaban aún en ERTE. «Los gobiernos no han pensado en los trabajadores del sector, la respuesta la tenemos que dar nosotros los empresarios y sin tener ninguna información. No nos dejan salidas, es lo que peor llevo», lamenta Rivas.
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